"El sistema que usaba el ministro, sea cual fuera, no dio el ancho por lo complejo de la situación"
Esta es solo una de las frases que conforman el crítico diagnóstico del actual jefe de Epidemiología del Minsal, Rafael Araos, del manejo de los primeros meses de la pandemia del coronavirus en Chile, que a la fecha registra 447.468 casos confirmados y 12.298 muertes confirmadas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) o 16.688 si se toma como referencia el Boletín Epidemiológico.
¿Por qué se produce y se mantiene a la fecha esta diferencia de más de 4 mil muertes producto de la pandemia en nuestro país?
Este es uno los ejes que ha buscado despejar la investigación que lleva adelante la fiscalía centro norte por los fallecidos como consecuencia del Sars-Cov-2, y que ha encontrado una férrea negativa del Ministerio de Salud para proporcionar los correos intercambiados las autoridades de la cartera, con especial foco en los días en que era liderada por Jaime Mañalich.
De hecho el pasado viernes el fiscal Xavier Armendáriz ingresó un escrito ante la Corte Suprema para exigir la entrega de los mails, y donde -de paso- entregó sus "premisas preliminares" de la indagatoria, donde acusa un manejo "sui generis" de los datos y la toma de decisiones por parte del Minsal a partir de información "incompleta". Esto, pese a las advertencias realizadas por expertos e incluso por funcionarios del propio ministerio, como la jefa de Planificación Johanna Acevedo, quien en su declaración ante el Ministerio Público aseguró que Mañalich creó un sistema "paralelo" para contabilizar los casos, el que estaba a cargo de su jefa de gabinete Itziar Linazasoro.
Fue a las 15:04 del pasado 3 de septiembre que el epidemiólogo Rafael Araos declaró -vía zoom- ante el fiscal Marcelo Carrasco, quien forma parte del equipo de Armendáriz, y a quien en su momento La Moneda pidió sacarlo de la causa, sin éxito.
Ese día Araos detalló su llegada al Minsal, donde desde marzo prestaba asesorías y el 22 de mayo asumió como jefe de Epidemiología, en reemplazo de Johanna Acevedo, quien pasó a dirigir la Diplas. Según le transmitieron, buscaban un nuevo "liderazgo".
En ese entonces, dice, "la reportería de fallecidos todavía la hacía gabinete", ratificando lo señalado por Acevedo, quien en su declaración afirmó que esta tarea la realizaba la jefa de gabinete de Mañalich.
Araos asegura que su única condición para asumir el cargo fue hacer las cosas "a mi pinta", es decir, que el manejo de los datos estuviera en su área y no de manera centralizada.
"Es decir se migró de una reportería diaria bastante precaria, entendible en todo caso, a una que dependía de epidemiología y de plataformas informáticas", dijo en la declaración a la que accedió T13.cl
"El exceso de mortalidad era cuestión de tiempo que se comenzara a observar"
Araos relata que al principio de la pandemia "había pocos casos y muertos, se habló de nueva normalidad, de meseta, y los cuestionamientos empiezan a surgir en mayo cuando los hospitales decían que tenían más fallecidos que los informados".
"El exceso de mortalidad era cuestión de tiempo que se comenzara a observar, ocurre en toda pandemia", dijo.
Araos recuerda que entre los integrantes del Consejo Asesor había debate sobre el tema. Incluso, hubo una declaración en que los expertos rechazaron el uso del concepto de la nueva normalidad, el que no les fue consultado.
"Había cosas en las que no estaba de acuerdo. Si había miles de casos no notificados en Epiviliga, yo creía que había que contarlos. Me interesaba también, viendo que la credibilidad era nula, irnos por la vereda segura. Yo decía: cual es el problema de incorporar 30 mil casos (positivos de coronavirus), y hubo problemas comunicacionales, pero se actuó bien", dijo.
Luego, el 13 de junio, se conoció un reportaje de Ciper, que abordó la diferencia de más de 5 mil casos entre el número de muertos informados por la autoridad en sus balances diarios y los datos enviados a la OMS, tras lo cual la Contraloría inició una investigación.
Sobre esto, Araos asegura que el cambio en la entrega del número de fallecidos no fue una reacción "reactiva" sino que había sido propuesta por el consejo asesor.
"El sistema que usaba el ministro, sea cual fuera, no dio el ancho por lo complejo de la situación", admitió.
Luego, consultado por más detalles sobre este sistema, Araos señala que el ministro tenía una "sistema propio", donde los hospitales y las seremias entregaban insumos.
"Pienso que se trató de hacer lo que hizo con más éxito la Sochimi con su encuesta de uso de amas críticas y de alguna manera renunciar a la mortalidad fuera de hospitales, que es difícil de pesquisar, explica.
Consultado de quién estaba a cargo de estos informes, dijo no saber "quién ni cómo llevaban ese registro, pero era su gabinete".
"No me consta nada en cuanto a su método, que mirando hacia atrás fue insuficiente, no se la pudo", afirmó.
Incluso, en su momento, ante la pregunta sobre el método que ocupaba el ministro "nos decían que eran datos por comuna, pero no sabíamos de dónde los sacaban".
"Yo asumía que era de Epivigila, pero no me hubiera extrañado encontrar 3 ó 4 sistemas; es lo que yo haría en todo caso, luego se queda el mejor. Pero mirando hacia atrás, si me consta que Epidemiología generaba datos desde Epivigila", dice.
Tras la llegada de Enrique Paris al Minsal, se optó "como intermedio a una solución definitiva" el "copiar o imitar" los reportes del DEIS para los informes diarios.
En cuanto al número de fallecidos, se decidió montar una estructura de datos en coordinación con el registro civil.
"Esto es super complejo, tuvimos una avalancha de datos, en un sistema que tenía fortalezas y fragilidades como no tener un sistema informático para certificados médicos de defunción en tiempo real, un registro civil que llenaba a mano y una ciudadanía ansiosa de tener los datos de ayer", relata.
"Independiente de todo, tenemos 16 mil fallecidos"
En una de las partes más críticas de su declaración, el experto en epidemiología critica el momento en que las autoridades del Minsal hablaron de una "meseta" de casos.
"Muchos decían que funcionó, que estuvo bien lo de los ventiladores. Eso no quiere decir que se haya hecho bien; independiente de todo, tenemos 16 mil fallecidos", declara.
Y agrega que "mirando hacia atrás pienso que hubiera sido más adecuado implementar un respuesta igual de potente en las dos áreas (capacidad hospitalaria y de trazabilidad y aislamiento), pero es especular".
Otro de los conceptos que critica Araos es el de la "nueva normalidad", asegurando que "creo que fue una mala interpretación, pensaron -mucha gente, no solo la autoridad- que estaba más controlado de lo que estaba".
La investigación liderada por el fiscal Armendáriz se suma a la acusación constitucional presentada por parlamentarios de oposición, y que apunta a las presuntas responsabilidades políticas del ex titular del Minsal.
Este lunes el vocero de gobierno Jaime Bellolio rechazó ambas ofensivas: "Vemos que hay distintos intereses, pero lo más preocupante es que pretenden desviar la atención del trabajo conjunto de la pandemia para acusaciones sin fundamento, querellas sin fundamentos, absolutamente políticas, con tal de hacer daño político", afirmó.
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