El arquitecto y urbanista, Iván Poduje, hizo un análisis sobre este segundo aniversario del estallido social, a propósito de su libro “Siete kabezas”, donde recoge parte de esta historia, un ensayo de análisis y respuestas sobre las posibles causas del 18-O en clave urbana.
En conversación con T13 Noche, el profesional precisó que en estos dos años las cosas no han cambiado nada; incluso indicó que "la situación está peor".
"La ciudad de Santiago tiene niveles de violencia, de inseguridad y de segregación peor a lo que existían previo al estallido, también en parte por efecto de la pandemia pero por el debilitamiento que ha tenido el Estado y la falta de presencia del Estado en muchos barrios de nuestras ciudades", sostuvo.
Y añadió: "Lo que ha ocurrido hoy día es que la violencia se ha trasladado a sectores más centrales de la ciudad pero estos grupos anarquistas o grupos marginales o bandas delictuales, están operando todo el tiempo en el territorio. Lo que ocurre con estos llamados con estas protestas es que aprovechándose de la manifestacion se organizan para poder atacar y saquear los lugares donde hay marchas".
En este sentido, hizo un perfil de quienes son los que protagonizan los hechos de violencia en este tipo de manifestaciones.
"Los grupos que estamos viendo hoy día en Baquedano, en el centro de Maipú, en el centro de Puente, son grupos que pertenecen a bandas, son jóvenes marginales que están todo el año generando estos problemas pero que se agudizan a través de estas manifestaciones".
En relación a cómo ha envejecido el estallido social en estos dos años, Poduje manifestó que "ha envejecido muy mal", y añadió: "Yo creo que si no hubiera sido por el retiro de pensiones y el IFE, tendríamos un problema mucho más severo".
Una persona murió tras intento de saqueo en un local comercial en Peñalolén
"Mi preocupación es que cuando esa plata se acabe y las personas exijan soluciones, la clase política no las pueda dar porque ahi sí podemos tener problemas mucho más severos", acotó.
Finalmente, y consultado sobre si estos hechos de violencia tienen algún impacto en las campañas presidenciales, el arquitecto -que es parte del comando de Sebastián Sichel- dijo no saberlo con claridad, sin embargo, señaló que "lo peor que puede pasar hoy día es que entremos en una discusión de a quien le conviene más esta violencia o no".
