Debido a la intensa actividad tectónica de la zona donde se encuentra ubicado nuestro país, Chile se ha visto expuesto a lo largo de su historia a grandes y destructores tsunamis.
A modo de ejemplo, el 22 de mayo de 1960 o el 27 de febrero de 2010, donde, después de un devastador sismo de magnitud 8,8 en la escala de Richter, el arribo de las olas ocasionó la muerte de 117 personas en el borde costero, según reportes de las Onemi.
Una investigación financiada por ANID Fondef, es liderada por el profesor Néstor Becerra Yoma, del Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE) de la Universidad de Chile, en colaboración con las Universidades de la Frontera y Austral, además del Centro Sismológico Nacional (CSN).
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El investigador se encuentra desarrollando una tecnología con métodos de machine learning (inteligencia artificial –IA–) y procesamiento de señales para la detección y evaluación rápida de ondas producidas por sismos potencialmente tsunamigénicos o que pueden causar tsunamis.
El conocimiento podría ser de gran utilidad para fortalecer y agilizar los procesos de los organismos técnicos, tanto en las acciones de monitoreo, como en la toma de decisiones ante dicha amenaza. Además de reducir el tiempo de incertidumbre en la población.