Un nivel crítico de ocupación de camas y un alza en la transmisibilidad del coronavirus. Estos son solo dos de los indicadores que generan preocupación entre los académicos que conforman el equipo ICovid Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, a partir de datos entregados por las autoridades sanitarias.
De acuerdo al informe número 20 que realizan este grupo de académicos, la ocupación de camas a nivel nacional se mantiene en torno a un 85%, con variaciones importantes entre regiones. En el caso de la proporción de uso de camas UCI por pacientes COVID-19, a nivel nacional es de 29,5%, mostrando una leve baja respecto a semanas anteriores (30.9% hace una semana, 31.9% hace dos semanas).
“Se mantiene un importante predominio de casos UCI no COVID, posiblemente por la reactivación de prestaciones de salud suspendidas durante la pandemia. Sin embargo, en las regiones de Los Ríos (63.6%) y Biobío (53.8%) la mayor proporción de camas UCI en uso corresponden a pacientes COVID”, se detalla en el informe.
En tanto, Las regiones de La Araucanía (41,9%), Tarapacá (41,7%) y Los Lagos (40,5%) también muestran una proporción alta en este indicador.
Asimismo, la tasa de variación semanal de hospitalizaciones totales por COVID-19 se mantiene por segunda semana consecutiva en torno al 4%, con una tendencia al alza en las hospitalizaciones por COVID, que no se veía desde finales de septiembre, detalla el informe.
Parra el investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la UC, Eduardo Undurraga, estas cifras “corresponden a un nivel que consideramos crítico y, por lo tanto, es urgente atender".
"Si bien el ministerio ha implementado un modelo de gestión hospitalaria de camas a nivel nacional de modo que los pacientes pueden moverse de una región a otra, los altos valores de este indicador y el aumento sostenido de las últimas semanas sugieren que el sistema de salud tiene capacidad limitada para incorporar pacientes COVID-19", explica.
Y advierte: "la capacidad está prácticamente saturada en La Araucanía y Biobío, ambas regiones con una alta proporción de uso de camas UCI por pacientes COVID-19”.
Otro de los indicadores que genera preocupación entre los investigadores está en el incremento en la replicación efectiva (R), entendida como la capacidad de una persona para contagiar a otra.
Este número ha mostrado un aumento sostenido desde noviembre, llegando a una media de 1,12 (1,08-1,15) el 12 de diciembre.
“Casi todas las regiones tienen un nivel de transmisión preocupante a excepción de la Región de Magallanes, que ha disminuido su número de reproducción durante la última semana. No se observa un cambio significativo en la transmisión en comparación a la semana anterior para ninguna región”, detallan.
