El Censo de 2017 sería el punto de partida para una nueva calendarización de este tipo de mediciones de acuerdo a lo anunciado por el Instituto Nacional de Estadística.
En la misma línea que las recomendaciones de la Cepal al gobierno, después del Censo 2017, junto con mantener los censos tradicionales cada 10 años se harán otros abreviados cada 5.
Según explicó la directora del INE, Ximena Clark, a La Tercera, en 2017 se hará un censo abreviado y en 2022 uno tradicional con día feriado y voluntarios.
Entre las razones para el cambio, indicó Clark, está la frustrada experiencia del Censo 2012, cuyos resultados siguen en cuestionamiento: "Hemos aprendido que esperar diez años para este gran operativo, en un mundo tan dinámico, es un plazo muy largo. La misma Cepal, a través de Celade, propone que entremedio se haga otro, ya sea un conteo o un censo abreviado", dijo.
Cabe recordar que el próximo censo se hará bajo la modalidad abreviada el 19 de abril de 2017 en él participarían más de 500 mil voluntarios. Su costo, en tanto, llegaría a los $42.205 millones.