INDH llama la atención sobre compleja situación de niños y niñas trans e intersexuales
"Yo fui una niña trans y aquí estoy, 'incorrectible' (sic) y feliz", fueron las palabras de la actriz trans Daniela Vega, quien hoy participó en la entrega del informe anual del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), documento que por primera vez abordó la realidad y situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes trans e intersexuales (intersex) en el ámbito de la salud y la educación.
En el informe, se grafica la situación de los menores a través de duros testimonios que explican lo que han tenido que vivir en centros asistenciales y educativos, siendo la discriminación, el bullying y tratos deficientes algunas de las cosas que han experimentado por vivir de acuerdo a su identidad de género y no de acuerdo al sexo que aparece en sus documentos legales.
En las conclusiones del capítulo referido a este tema, el INDH indica que "en el ámbito de la salud se presenta un problema esencial para los niños, niñas y trans que guarda relación con el respeto a su nombre social, cuestión que está garantizada por la Circular 21 del Minsal, dictada en 2012, pero que aún —a pesar de su larga data— no es ampliamente conocida por los funcionarios de los dispositivos de salud, esto puede alterar la calidad de los servicios de salud".
Niños, niñas y adolescentes intersexuales
El caso de los niños, niñas y adolescentes intersexuales o intersex -personas que nacen con características sexuales tanto femeninos como masculinos- es calificado por el INDH como "en particular compleja" en el ámbito de la salud desde su nacimiento, esto ya que según indica el informe "la diversidad corporal sigue concibiéndose como anomalías que deben ser corregidas -a pesar de que no pondrían en riesgo su vida-, mediante intervenciones quirúrgicas de gran impacto en la adultez de estas personas".
Además agrega que "este tipo de prácticas prescinden por completo de la voluntad de la persona intersex, pues les son practicadas a una edad tan temprana que imposibilita de modo absoluto la formación y expresión de un consentimiento libre e informado. Este aspecto resulta en particular complejo, pues no existe un método totalmente satisfactorio para asignar un sexo a una edad tan precoz".
En ese sentido se advierte que muchas veces los menores intersex pueden ser víctimas de mutilación genital, al intentar "normalizarlos" hacia un sexo u otro.
El informe además aporta el testimonio de "Camila", quien fue la primera persona en ser beneficiada por la justicia en 2016, luego que la madre se opusiera a continuar con operaciones indicadas por sus médicos tratantes, relatando las agresiones verbales y constante amedrentamiento que sufrió por parte de los especialistas. En esa oportunidad un tribunal de familia otorgó protección a la menor y reconoció su intersexualidad, lo que ha servido de precedente para otros casos.
Discriminación en el ámbito educacional
En cuanto a lo que viven los menores trans e intersexuales en los colegios y centros educacionales, el informe señala que "advierten que su lugar de estudio es hostil", donde se cita una encuesta realizada por le fundación Todo Mejora, que entrevistó a menores trans, donde el 88,2% señaló haber sido insultado por sus compañeros debido a su expresión social.
En tanto a los niños y niñas intersex, el documento determinó que en este ámbito, "si no se toman las medidas adecuadas pueden constituirse en espacios en los que esos obstáculos se transformen en malos tratos y acciones arbitrarias en contra de los y las estudiantes intersex. Algunos testimonios recogidos para este capítulo dan cuenta de esta situación".