"Hoja de Parra": ¿En qué consiste la tesis final de la desaparición y muerte de Jorge Matute Johns?
Este martes la ministra Carola Rivas, otorgó acceso total a los familiares del estudiante universitario Jorge Matute Johns, al sumario de su desaparición en la extinta discoteque "La Cucaracha" en Talcahuano y la confirmación de su muerte con el hallazgo de sus restos cinco años después.
En la investigación se confirmó que Matute murió producto de la ingesta de pentobartibal, fármaco que le fue suministrado por personas que buscaban abusar sexualmente de él. Asimismo, Rivas precisó que era difícil constituir responsabilidades, situación que hubiera sido distinta si se hubiera profundizado en una línea de investigación que fue desechada en un principio, y que es conocida como "Hojas de Parra".
La ministra también fue crítica con la labor realizada en el pasado por Carabineros y PDI en el caso: "Carabineros con la Policía de Investigaciones se enfrentaron entre ellos para ver quién llegaba primero. Destruyeron sitios del suceso, destruyeron evidencia, porque cuando ellos toman los testigos los presionan y oprimen hasta destruirlos como testigos; generaron líneas de investigación total y absolutamente irracionales; lo que hacían unos era desconocido por los otros, cero coordinación", sostuvo.
Tesis "Hoja de Parra"
En la última etapa de la investigación tomó fuerza la tesis "Hoja de Parra", que había sido considerada al principio del caso, pero que luego fue desechada. La ministra Rivas la tomó como lo que probablemente habría ocurrido aquella noche de noviembre de 1999.
Esta etapa investigativa se inició el 2 de abril de 2015, cuando el comisario de la Brigada de Homicidios de Antofagasta, Herwin Rojas, aseguró a la ministra que en octubre de 1999 indagó en la posible ingesta de drogas a jóvenes clientes de La Cucaracha.
El nombre, "Hoja de Parra", respondió al presunto nombre de la droga. Sin embargo, Arenas no investigó la arista y ordenó que fuera archivado, decisión que la PDI nunca dio a conocer a los jueces que investigaron la causa.
Ante este descubrimiento, la ministra Rivas ordenó buscar el archivo. Allí, se pudo comprobar la declaración de un testigo protegido el 2 de diciembre de 1999, casi dos semanas después de la desaparición, en la que asegura que "personas maduras, con recursos y homosexualidad oculta, acostumbran a echar droga a los tragos para agarrarse a un joven con fines sexuales".
Tras el hallazgo de esta declaración, apareció una lista de 19 personas de orientación homosexual de ciudades como Concepción, Chillán, Temuco, Los Ángeles y del extranjero, que eran sospechosos. Debido a esto, se interrogaron a más de 70 personas, lográndose la aparición de nuevos nombres y contextualizar la forma de actuar y el ambiente en que se desenvolvían, entre otras cosas. Todas las personas eran de orientación homosexual y con una vida oculta.
Finalmente, se buscó un perfil de personas con antecedentes de asistir a estas fiestas, emborrachar y ofrecer traslados a personas con fines sexuales, y que tuvieran acceso a pentobartibal. La lista de 19 nombres se redujo a 12, de los que siete ya están fallecidos y a los cinco restantes se les interrogó pero se descartó su participación en los hechos.
"Este antecedente no se agotó, nunca se agotó y nunca será agotado", aseguró la ministra Rivas como conclusión, aunque sí precisó que "después de 18 años de ocurridos los hechos, retormar y encontrar información útil es evidentemente dificultoso, sumado al fallecimiento de varias personas que aparecen como sospechosas".