Descuidos, mala alimentación, precarias condiciones y hasta la presencia de ratones. Esas son algunas de las denuncias en contra del hogar para adultos mayores Betania en Pudahuel, Región Metropolitana.
El recinto es una de las 12 residencias que administra la Fundación San Vicente de Paul, la cual acoge a casi 80 adultos mayores en sus centros y un mes de estadía cuesta 850 mil pesos.
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Fue en marzo del presente año, cuando comenzaron los primeros reclamos sobre el funcionamiento de este centro.
Reportajes T13 reveló algunos testimonios que dan cuenta de los episodios que se presentaban en el denunciado hogar.
"Le sacan la sonda porque le está alargando la estadía" en el hogar de adultos mayores
Uno de los exfuncionarios del hogar de ancianos de Pudahuel realizó una de las acusaciones más graves del reportaje: habrían retirado las sondas de pacientes con tal de mantener a los adultos mayores en el lugar.
"Llegan con una sonda al hogar, ellos (otros funcionarios) se la sacan porque le están alargando la estadía del hogar", aseguró.
Incluso habría existido un brote de sarna en abril, el cual buscaron ocultar.
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"Claramente en la enfermería estaban los tratamientos de la sarna de los mismos pacientes... nos ocultaban a nosotras como cuidadoras que ellos estaban con sarna", relataron.
"Si yo reclamaba mucho, a mí me dejaban sin trabajo... verlos quedar postrados, verlos quedar comiendo con sonda, viéndolos morir en las peores condiciones para mí fue súper fuerte", cierran.
¿Qué dijeron desde la Fundación que administra el hogar Betania?
Desde la fundación que administra los hogares, Felipe Saúl, gerente hogares San Vicente de Paul, dijo que "respecto a las fotos de maltratos, de hematomas, recibimos hace poco la supervisión de Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor) [...] y en el acta que ellos dejan nos felicitan y nos dicen que no hay ningún atisbo de que pueda existir una situación como la que mencionan".
"Yo creo que Senama es el que tiene que hacer referencia, y ahora que nos fiscalizaron hace tan poquito, nuevamente nos dicen que no hay nada que tengamos que preocuparnos, que lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo de un modo correcto", agregó.
En cuanto a la presencia de ratones, afirma que se debió a un hecho puntual y que "es difícil responder a denuncias anónimas, porque tenemos canales formales para escuchar. En general, cuando han ocurrido situaciones difíciles, el primero que se acerca es el apoderado y pone una queja formal, nadie va y no se hace cargo. No hemos recibido ninguna queja formal por estas denuncias".
