El pasado jueves, dos bombas en paquetes de encomienda causaron disturbios en la región Metropolitana. Una de ellas detonó en la 54° comisaría de Huechuraba, dejando ocho carabineros heridos; mientras que la segunda, llegó hasta la oficina de Rodrigo Hinzpeter.
A pocos días de lo acontecido, el ex ministro del Interior del primer gobierno del Presidente Piñera habló sobre sus sensaciones y aprendizajes tras recibir este paquete que, según recuerda, estuvo durante varios minutos sobre su escritorio.
Indagaciones determinaron que la bomba contenía 100 gramos de dinamita, por lo que de haber detonado, "no solo me hubiera matado a mí, sino que también a los que trabajan conmigo", indicó Hinzpeter en una entrevista a La Tercera.
Según relató el ex ministro, fue durante un almuerzo cuando "me avisaron desde La Moneda que se había producido la explosión de Huechuraba y que también habían logrado identificar en Correos que el mismo remitente, que era un nombre falso, había mandado también un paquete a nombre mío".
En ese instante recordó aquella encomienda que había visto horas antes en el escritorio de su secretaria y que "en algún minuto pensé abrirla, pero por alguna circunstancia fortuita y providencial me distraje y se me olvidó que la iba a abrir", relató.
Ya con el paso de las horas, Rodrigo Hinzpeter analizó su estado actual tras el denominado ataque explosivo que lo tuvo como posible víctima y comparó la situación con las amenazas que recibió durante su periodo al mando de la cartera.
"Aquí la sensación es mucho más horrorosa, porque, haciendo una analogía, la amenaza es como que alguien te diga que te va a disparar, mientras que aquí la sensación es que te dispararon; la bala salió y, por alguna circunstancia fortuita- un resbalón, por ejemplo-, no me llegó", explicó el ex ministro.
Asimismo, dijo desconocer los motivos que hay detrás de este hecho, sin embargo aseguró que "es bien fuerte imaginarse que la muerte de uno pueda ser el deseo de otro (...). El remezón emocional es muy fuerte, porque no tengo una buena razón para explicar por qué en esta ocasión me salvé".
Por último, Rodrigo Hinzpeter reconoció su preocupación ante la posibilidad de un segundo ataque, cuándo y cómo ocurriría. "La verdad es que es una cuestión que afecta severamente la vida cotidiana (...). Es triste lo que pasó, me siento sacudido y no se lo deseo a nadie", sentenció.