Habla una de la cuidadoras de Lissette Villa: "No se tendría que haber muerto si yo estaba ahí"
Una de la cuidadoras de Lissette Villa, Conne Fritz, se refirió al momento en que llegó al centro Galvarino de Estación Central y a los pensamientos que repercuten en su cabeza días antes de que sea formalizada por apremios ilegítimos y tormentos con resultado de muerte.
La "tía Cony", como la llamaban los niños del centro Galvarino, contó a revista Sábado de El Mercurio, que nunca terminó la carrera de técnico agrícola, por lo que tuvo que retomar su especialidad de contabilidad con la que sacó el cuarto medio.
Sin embargo, no era lo que le gustaba. Por lo que probó suerte en una entrevista con la directora del centro de ese entonces, Mónica Monje, ya que según su padre “la Conne siempre ha tenido cierta afinidad con los niños chicos”, afirmó Jorge Fritz.
En la cita de trabajo, Conne señaló que no tenía ningún estudio en infancia, ante lo cual le dijeron: "No, si aquí hay que tener cuarto medio y pasar las pruebas, la entrevista y la psicóloga", a lo que respondió: "Ya, probemos".
En aquella oportunidad, estuvo tres horas y su primera impresión del centro fue que era "horroroso". En un momento, se le acercó una ñina que le preguntó: "¿Va a llegar usted a trabajar?", a lo que ella respondió "Sí".
La respuesta de la niña fue: "Ah, le voy a pegar". La menor de 11 años que mantuvo la primera conversación con Conne fue Lissette Villa.
"Ahí la tía me dijo que ella era compleja. Y de ahí claro, desde la otra casa escuchaba sus gritos", afirmó.
Luego de que comenzó a trabajar, la "tía Cony" llegó a fines de 2015 a la casa donde estaba Lisette. Sin embargo, no se refirió al hecho que causó la muerte de la menor, ya que podría afectar el caso que aún está en curso.
"Uno puede querer mucho a los chiquillos, pero no por eso deberías trabajar ahí. No por quererlos estás capacitado", reflexionó.
Consultada por qué aceptó el trabajo pese a que no tenía las herramientas necesarias, Fritz explicó que "nunca va a haber personas más calificadas. Siempre van a tener personas como yo. No es la idea. Pero entre que esté una persona como yo, que los quiere, y otra que está por las 'lucas', mejor que esté una persona que los quiere".
Sobre la noche en la que murió Lissette, la “tía Cony” comentó "hasta ahora siento que no hicimos todo lo que tendríamos que haber hecho. Siento que no le cumplí. Porque tendría que haberla salvado. No se tendría que haber muerto si yo estaba ahí".
Recordemos que el próximo 25 de enero se formalizará a Fritz, a Thiare Oyarce y otro tres funcionarios implicados en el caso de Lissette por apremios ilegítimos y tormentos con resultado de muerte.