114 conscriptos dejaron su servicio militar en el Ejército de Chile, luego de la muerte en campaña del soldado Franco Vargas de la brigada motorizada N°24 Huamachuco de Putre, donde otros 30 conscriptos presentaron problemas respiratorios, y otros digestivos, durante una instrucción militar.
Uno de ellos, Cristóbal Sanhueza, compañero de Franco Vargas, habló con Chilevisión y denunció diversas situaciones que vivió dentro del regimiento, en particular en la instrucción en Pacollo.
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Si bien en una primera instancia el general Rodrigo Pino, jefe del Estado Mayor del Ejército, aseguró que aquella mañana del sábado 27 de abril cuando murió el soldado Vargas, todos los jóvenes contaban con el equipamiento adecuado para enfrentar la aclimatación en altura, el comandante en jefe del Ejército dijo este lunes que algunos “soldados decidieron partir sin su tenida térmica”.
Esto fue refutado por el ahora exsoldado Sanhueza, quien aseguró que se les obligó a quitarse el abrigo aquella mañana en la altura.
“En la marcha, en la mañana, se nos obligó a sacarnos el cargo de frío. Nosotros, la mayoría, no estábamos de acuerdo porque hacía mucho frío, no era un frío soportable para no estar abrigados. Según ellos era para que no nos descompensáramos, pero no tiene sentido eso, las bajas temperaturas no daban para eso, para descompensarse con el sol, como ellos decían”, relató.
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“Yo sentía que podía haber perdido una mano o un dedo, por necrosis”, aseguró.
El exconscripto aseguró que, además que no estaban las condiciones adecuadas en el lugar, recibían un trato denigrante y humillante de parte de algunos instructores. Recordemos que el Ejército informó el lunes que dos mandos directos del soldado fallecido en Putre fueron relevados de su cargo.
“Son más, son muchos más. Yo no estoy tranquilo porque mis camaradas que siguen ahí van a sufrir con ellos y hay algunos de los que están ahí que no merecen ser instructores, y ellos saben quiénes son”, aseguró Cristóbal Sanhueza.
“No toda la gente del regimiento es mala, pero si hay gente que siento yo que no están capacitadas para ser instructores nunca más”, agregó.
“También el enfermero que estaba de campaña era super inhumano (...) A un compañero le dio taquicardia por una instrucción diurna, se le subió a la ambulancia, se le estabiliza, y después de estabilizarlo se le tira como si fuese un perro a la tierra. Ese nivel de crueldad y humillación tenían”, complementó.
Consumo de alcohol y vulgaridades en el Ejército
Otro de los exconscriptos que conversó con Chilevisión, Francisco Adasme, aseguró que se hizo “una costumbre” ver a compañeros apunados, vomitando y con crisis de pánico.
Sobre la campaña específica en Putre, en la que murió el joven Franco Vargas, Sanhueza dijo que en su grupo no se les dejó incluso portar abrigo y denunció además que existía consumo de alcohol en la campaña.
“Decían que no fuéramos cobardes, que no fuéramos marico..., que no fuéramos lesbianas, como ellos se referían. La gran mayoría de ahí son puros viejos verdes, me daban asco; hablaban todo el tiempo puras vulgaridades, es horrible. Hay alguien que tiene que corregir muchas cosas dentro de esa institución. No sé si es solo en el regimiento donde estuve, no sé”, contó el exconscripto.
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“Algo que también quería revelar sobre la campaña… me parece impresionante porque se supone que ellos son funcionarios públicos, y ellos tomaban dentro de la campaña. Habían cajas de vino, habían latas de cerveza, ellos no eran conscientes tampoco, quizás por eso muchos tratos eran agresivos también”, aseguró.
“Eso no se lo puedo decir solo yo, se lo puede decir cualquiera de los que salieron de ese avión, de ese bus que bajaron”, insistió.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que algunos instructores estuvieran en estado de ebriedad, Sanhueza fue enfático.
“No es probable, yo vi a uno. No lo delaté en su momento por miedo a represalias y aporreos, pero eso quiero dejarlo claro, eso no puede ser. ¿Cómo van a estar tomando en campaña? Se supone que nos tienen que cuidar”, planteó.
