Un llamado al dialogo realizó el gobierno en una jornada donde los comuneros Mapuche en huelga de hambre cumplen 94 días de ayuno. Entre ellos, el machi Celestino Córdova, quien exige poder cumplir su condena por el caso Luchsinger Mackay en su comunidad debido a su autoridad ancestral y en virtud de tratados internacionales.
"Sostuvimos una reunión con voceros de reos de cárcel de Angol y les hemos extendido una invitación para que este viernes se puedan reunir con el ministro de Justicia a fin de poder avanzar en este proceso", afirmó este miércoles el subsecretario de Justicia Sebastián Valenzuela.
Valenzuela agregó que "como Ministerio de Justicia hemos estado trabajando modificando y adaptando la aplicación de la normativa penitenciaria a la luz de estándares internacionales, y particularmente el convenio 169 sobre pueblos originarios".
"Desde Gendarmería se han dictado nuevas instrucciones para adecuar e incorporar estos estándares, pero esperamos seguir trabajando", añadió.
La extensa huelga de los comuneros ha generado preocupación en el mundo parlamentario, donde incluso se solicitó la intervención de la alta comisionada para los DD.HH de la ONU, la ex presidenta Michelle Bachelet, y donde este miércoles la comisión de DD.HH del Senado convocó a diversos actores para abordar el conflicto.
Uno de ellos el vocero de los presos, Rodrigo Curipan, quien reaccionó a la propuesta del Ejecutivo: "Nosotros no necesitamos que el dialogo llegue el viernes. "Esto es urgente".
Curipan apuntó al deterioro de salud de los comuneros en huelga, y remarcó que se busca evitar una huelga seca.
"Invitamos a un dialogo político, como lo haría el gobierno con camioneros u otros gremios. Necesitamos un dialogo sincero y de buena fe", manifestó.
El vocero de los presos remarcó que "estamos tratando de pedir que se nos escuche, para ver como se podría abordar un convenio que está establecido en Chile".