El Presidente Sebastián Piñera firmó dos indultos por "razones humanitarias de salud" para reos que cumplían penas efectivas de cárcel y que sufrían graves enfermedades.
Se trata de dos personas que se encontraban privados de libertad en las comunas de Quillota y Alto Hospicio, quienes ahora estarán con arresto domiciliario como pena sustitutiva.
Según publicó La Tercera uno de los casos corresponde a M.S.S.S. de 60 años y quien estaba recluido en el Centro de Detención Preventiva de Quillota cumpliendo dos penas: una por tráfico ilícito de estupefacientes en pequeñas cantidades y otra por porte ilegal de arma de fuego. Fue detenido en junio 2016, momento en que la PDI le decomisó a un revolver a fogueo y 285 gramos entre pasta base y marihuana.
La razón de su indulto responde a que fue diagnosticado con un tumor carcinoide gástrico no operable, daño hepático crónico, fibrosis pulmonar y sífilis latente tratada. Tenía que cumplir una pena de tres años y un día, de los que alcanzó a cumplir tras las rejas un año siete meses y 24 días.
El otro caso corresponde a J.A.G.R. de 53 años, quien el año pasado había realizado varias huelgas de hambre en la cárcel de Alto Hospicio acusando carencia de condiciones para afrontar sus problemas de salud. Allí cumplía tres penas de 541 días por tres delitos: dos por hurto simple y uno por robo con sorpresa.
Su diagnóstico asegura que el reo sufre inmunopatía crónica, limitación crónica del flujo aéreo, insuficiencia cardiaca, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) secundaria y secuelas de un accidente vascular encefálico. Esto se suma a que tiene un trastorno de personalidad antisocial y a que sus enfermedades se ven agravadas por un tromboembolismo pulmonar y por ser portador del VIH. Actualmente tiene que trasladarse en silla de ruedas.