Durante la noche del martes se informó el fallecimiento del funcionario de Carabineros que resultó gravemente herido en un operativo policial en San Antonio, en la región de Valparaíso.
El sargento Carlos Retamal, de 40 años, fue golpeado con un objeto contundente en la cabeza cuando fiscalizaba una carrera clandestina en el sector de Malvilla.
En esta jornada, mientras se le rinden los últimos honores, el general director de la institución, Ricardo Yáñez, afirmó que “han sido días muy duros, muy difíciles, enterrar a un camarada, reunirse con la familia de un carabinero fallecido es una situación compleja, dura, es lo que enfrentamos todos los días”.
“Hemos tratado de hacer nuestros mejores esfuerzos por mejorar la forma de trabajar, la forma de entregar mejor seguridad a nuestra comunidad. Pero aquello solamente va a ser posible en la medida que volvamos a tener el respeto por las personas que deben cuidar y velar y resguardar de todos nuestros compatriotas”, continuó.
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El general director lamentó que “la brutalidad y la violencia con la cual se agredió al sargento Carlos Retamal es algo absolutamente inexplicable”, recordando también otros episodios recientes como lo ocurrido en Puerto Montt.
Siguiendo con su discurso, Ricardo Yáñez también expresó que “me ha correspondido tener que despedir a seis de los nuestros y creo que es el momento de un punto de inflexión en el cual todos, cada uno de los intervinientes en el sistema penal, hagamos un esfuerzo mayor para que los responsables de quienes agreden a los que tienen que defender a la ciudadanía estén en la cárcel, y no al revés”.
“Es el momento en que el respaldo que tienen que recibir nuestros carabineros, los que arriesgan todos los días la vida, aquellos que están cumpliendo medidas de protección en La Araucanía (…), reciban el real respaldo y apoyo que merecen”, agregó.
El general director también manifestó que “cuando nos cuestionan que no llegamos, que no estamos, que eludimos. Bueno, si esas cosas ocurrieran no pasarían estos desenlaces fatales. No estaríamos hoy día despidiendo a un mártir más”
“Ya tengo pensando no decir más la cantidad, porque se transforma en un número. Y no somos números, somos personas, somos seres humanos, que tenemos familia que tenemos sentimientos, que lloramos, que sufrimos, y la pérdida de uno de nosotros nos duele”, afirmó.