Temprano este jueves el sargento segundo de Gendarmería, Héctor Palma, abandonó la Escuela de Gendarmería donde cumplía con la medida de prisión preventiva tras ser formalizado por los delitos de apremios y tortura de los que fueron víctimas dos ciudadanos ecuatorianos imputados por el homicidio de una mujer ocurrido el 18 de junio pasado.
La decisión de dejar sin medidas cautelares al funcionario, que resguardaba el módulo donde los imputados fueron atacados por otros cuatro reclusos, fue adoptada por la Corte de Apelaciones de Santiago.
A su salida del lugar, Palma aseguró que “la directora de nuestro servicio (Claudia Bendeck) tiene todos los insumos para que esto se aclare definitivamente mientras dure el proceso que corresponde".
Asimismo, el sargento segundo dijo estar agradecido del apoyo que le brindó Gendarmería: "Quiero darle un agradecimiento a todos los funcionarios de Gendarmería por el inmenso apoyo, de Arica a Punta Arenas, y a la ciudadanía en general", sostuvo.
En la ocasión el abogado defensor de Palma, Carlos Sánchez, aseguró que la prisión preventiva que se indicó para su representado se trató de una medida apresurada: "Tenemos claro que la Fiscalía no contaba con todos los antecedentes al momento de pedir la detención de este funcionario. Es decir, el tiempo y el cúmulo de antecedentes acreditan claramente su inocencia", explicó.
