Un funcionario del Hospital de Curanilahue, en le región del Biobío, comenzó a vivir un infierno luego de que le confirmaran el diagnóstico de VIH positivo.
El trabajador —cuyo nombre no será desvelado para el resguardo de su identidad— no sólo debió comenzar a lidiar con la enfermedad, sino que además con el acoso de compañeros por 10 años, quienes habrían accedido a su ficha clínica e hicieron pública su situación.
De acuerdo con una investigación de Radio Bío Bío, el acoso comenzó con insultos por los pasillos del hospital. Sin embargo, pronto escaló a mensajes anónimos hacia sus padres y su pareja en aquel entonces.
Una investigación interna arrojó que en sólo un mes más de 200 personas ingresaron a su ficha clínica. Desde el hospital aseguran que algunos trabajadores fueron sancionados, aunque no mencionaron de qué manera.
La denuncia contra el Hospital de Curanilahue
Todo comenzó el 1 de junio de 2021. El funcionario llegó hasta la urgencia del Hospital de Curanilahue porque le costaba respirar. Tenía disnea leve y presión alta. Ya en la noche estaba con respirador nasal.
El 3 de junio fue hospitalizado en el mismo recinto, donde trabajaba hace 10 años. “Estuve 30 días hospitalizado. Una neumonía que me llevó casi a la muerte”, contó a Radio Bío Bío, tres años después.
Uno de los exámenes que le hicieron fue el test de VIH. El resultado fue un balde de agua fría, no sólo porque salió positivo, sino que también porque todos sus colegas se enteraron casi de forma inmediata. Lo que por ley debía ser confidencial y bajo estricta reserva se divulgó en todo el hospital. Hasta los dentistas sabían de su enfermedad, destaca el citado medio.
Su ficha clínica fue vista más de 200 veces en un solo mes, incluso desde domicilios particulares. La querella que ingresó contra el hospital, a la que accedió Bío Bío, detalla que al menos 50 funcionarios revisaron sus resultados. Por lo mismo, la institución está denunciada por sabotaje informático y violación de secreto.
En tanto, la filtración de su ficha clínica abrió un sumario interno y una demanda civil. La investigación arrojó que personal del Hospital de Curanilahue y del Servicio de Salud de Arauco descargaron desde un pendrive el sistema computacional interno —Florence— que contenía las fichas de los pacientes. Así, desde domicilios particulares abrieron el archivo del afectado en reiteradas ocasiones. Sólo en junio de 2021 ingresaron más de 200 veces durante el día e incluso por la noche.
“Mínimo (entraron) 50 funcionarios del establecimiento de Salud, tanto en horario laboral como también desde sus domicilios particulares, y sin tener más del 90% de ellos los ingresos, claves y cargos competentes para acceder a dicha ficha de salud”, expone la denuncia.
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Con esto se vulneraron los protocolos del VIH y de las enfermedades de transmisión sexual. También infringieron la ley del Virus de Inmunodeficiencia Humana y la de los Derechos y Deberes del Paciente, que establece que “los resultados se entregarán en forma personal y reservada, a través de personal debidamente capacitado para ello”.
El director del Hospital de Curanilahue, Juan Enrique Gamboa, respondió escuetamente a Radio Bío Bío que “una vez recibida la denuncia, el hospital determinó una investigación sumaria para establecer los hechos y sus eventuales responsabilidades.”
El proceso terminó en marzo de este año y detectaron diversas irregularidades en el caso. Según la información del recinto, aplicaron medidas administrativas a cada involucrado, sin detallar cuáles fueron esas sanciones ni la identidad de los responsables de divulgar los resultados.