El fraude mediante las tarjetas bancarias a proliferado durante el último tiempo. El año 2016, el Ministerio Público investigó 57.253 casos relacionados con este delito. Al respecto se refirió el fiscal regional Centro Norte, Andrés Montes y aseguró que la proliferación de estos ilícitos "va a comprometer la seriedad y seguridad que otorga el sistema financiero”.
El persecutor detalló en La Tercera que lo más alterante de este tipo de situaciones, como clonaciones o fraudes a través de los sistemas de tarjetas, es que "la víctima no tiene forma de evitar la comisión de estos delitos, ya que lo único que hace es utilizar los medios que el propio sistema bancario le proporciona para realizar estas transacciones".
A juicio de Montes, lo más difícil a la hora de perseguir este tipo de bandas es que, por un lado, la flagrancia es menor al 2% y que hay muchos casos en que las tarjetas son clonadas en Chile y utilizadas en el extranjero, lo que implica que "el sistema es vulnerable y se deben mejorar las medidas de seguridad".
A pesar de lo anterior, el fiscal asegura que se debe revisar la legislación que regula estos delitos y que data desde 2009 y "actualizarla a las nuevas tecnologías, así como evaluar el uso de herramientas especiales de investigación, ya que son bandas organizadas".
Responsabilidad de las instituciones financieras
El persecutor señaló que la responsabilidad frente a la comisión de estos delitos no puede ser de la víctima y que es "la banca es quien deben adoptar las medidas para evitar que esto ocurra".
Finalmente, Montes concluyó que "los costos de las ineficiencias del sistema de los bancos a los propios usuarios, que luego son víctimas. En muchos casos, si no tienen seguro, no pueden recuperar lo que perdieron".