Hasta abril del 2017 trabajó en el Departamento Pensiones P.4 de Carabineros de Chile José Fernando Inapaimilla Vergara, suboficial mayor (r) quien fue formalizado por defraudar al estado en al menos 600 millones de pesos.
Él prestaba servicios en el citado departamento como C.P.R. o “Contrato Por Resolución”, figura bajo la cual la institución contrata a civiles, y es la misma modalidad en la que múltiples de los imputados por el multimillonario Fraude a Carabineros volvían a dependencias policiales para continuar participando de esta defraudación.
Inapaimilla alcanzó a desempeñarse como funcionario del Departamento III Tesorería, parte del cuestionado escalafón de Intendencia, sector de Carabineros en vías de desaparición debido a una reestructuración gatillada por este fraude. Se retiró de la institución el 1 de marzo del 2014.
En la formalización de este ex funcionario, el fiscal Miguel Ángel Orellana relató que Inapaimilla se encargaba de “adulterar reliquidaciones de pensiones de funcionarios de Carabineros de Chile y además de civiles que no pertenecían a la institución, asignando beneficios que no les correspondían”.
Parte de estas adulteraciones, de acuerdo al relato del Ministerio Público, apuntaban a sumar años de servicio o conseguir y estampar condiciones de salud vinculadas con invalidez falsa a determinadas personas. Incluso, de acuerdo a Orellana, se llegó a jubilar con cargo a la institución a personas que “jamás pertenecieron a Carabineros de Chile”.
Son siete personas por las que a Inapaimilla se le imputa un delito más que los regularmente comunicados al resto de los investigados en esta causa: falsificación de documento público. Esto, porque la adulteración de estos antecedentes se suma, como hecho delictual, a los cargos mencionados en las formalizaciones del caso, que tienen que ver con pertenecer a una organización delictual, mal uso de dineros públicos y lavado de dinero.
Una de las personas que, de acuerdo al relato planteado ante el Séptimo Juzgado de Garantía, figura entre los “falsos beneficiados” es Carlos Alberto Cárcamo Bravo.
Cárcamo es un coronel de Intendencia en retiro, quien fue jefe de gabinete de quien fuese Director de Finanzas de Carabineros al año 2005, el general Iván Whipple Mejías, también imputado en esta causa mas no formalizado. Posteriormente, en enero del 2012, ofició como jefe del Departamento III, mismo lugar donde trabajó Inapaimilla, al mismo tiempo que el sucesor de Whipple, Flavio Echeverría –sindicado como uno de los líderes de la organización criminal– oficiaba como Director de Finanzas. Al año siguiente, Cárcamo llegó al Departamento de Contabilidad y Finanzas de la jefatura Zona Metropolitana, desde donde se malversaron a lo menos 972 millones 700 mil pesos, los que se suman a los cerca de 130 millones de pesos que habría recibido desde cuentas institucionales de Carabineros.
Estos “falsos beneficiados” habrían entregado parte de los dineros tanto a Inapaimilla como a otros miembros de la organización criminal.
Otra de las imputaciones que se le realiza a este suboficial es el reclutamiento de civiles y ex uniformados de Carabineros con el propósito de que proporcionaran sus cuentas bancarias para recibir los depósitos desde cuentas institucionales, y posteriormente estos dineros se entregaban a la asociación ilícita. Inapaimilla se habría relacionado con a lo menos 29 imputados, todos los cuales han sido formalizados en distintas audiencias en el caso de Fraude de Carabineros, defraudación que supera los 25 mil 772 millones de pesos.