A comienzos de abril, Fonasa permitió que más de 40 prestaciones médicas se hicieran por Teletrabajo, algo que esperaban muchos usuarios, que producto de la pandemia estaban consultando vía remota, pero pagando esas atenciones en forma particular. Desde hoy, sin embargo, se podrá comprar el bono, también “a distancia”, para consultas de telemedicina, marcándose un hito en el proceso de digitalización de la salud, que funcionará similar al del huellero electrónico, que hace cinco años estableció la compañía Imed en el país, plataforma de interconexión de salud, que permite la verificación de identidad a distancia, y que representa un hito que cambiará el modelo de atención. Tal como lo fue la emisión del bono electrónico, que en menos de cinco años desde su creación en 2002 alcanzó las 1.200.000 transacciones mensuales.
Un escenario que se repite en varios países, y que en Chile es esencial sobre todo para los usuarios de Fonasa en modalidad libre elección, que son más de 10 millones de personas, quienes hasta ahora no podían acceder a reembolsar estas prestaciones, después de hacerse efectiva la consulta.
“La creación de la identidad digital cambia la relación entre prestadores y usuarios, y profundiza las aspiraciones y esfuerzos público-privados por digitalizar la salud en Chile. "Es un hito relevante para el país, que materializa el acceso a la telemedicina, de manera oportuna y con altos estándares de seguridad”, comenta Michel Moya, gerente general de Imed.
Para comprar el bono o para la emisión de una licencia médica a distancia no sólo se exigirá el número de serie del carnet de identidad del usuario, sino que entre otras variables se utilizará una clave 3.0 que permite asegurar la correcta autenticación del paciente, mediante el envío de una clave dinámica al teléfono registrado, algo que está sucediendo entre médicos de los prestadores grandes y medianos, dentro de los cuales 14 ya están prestando servicios de telemedicina para pacientes de todo Chile, entre ellos todas las clínicas de RedSalud, Ingramédica –aunque aún tienen excluidos a sus pacientes Fonasa-, UC Christus, Falp, Clínica Alemana, Hospital Clínico Universidad de Chile, Clínica Cordillera, entre otros, para consultas tan variadas como Endocrinología, Diabetología, Nefrología, Geriatría, Dermatología, Hematología, Urología y varias otras especialidades que prometen una solución para descomprimir centros médicos que hoy están concentrados en la pandemia.
Del Medicare a China y la India
En la era del distanciamiento social, la telemedicina llegó para quedarse. Permite que los pacientes estén protegidos de eventuales contagios y casi siempre es más barato. O sea, dicen especialistas, una consulta presencial que usualmente cuesta $60 mil pesos, podría llegar a $40 mil y menos.
La apuesta también tiene desafíos, como indica la revista especializada en temas de salud The Lancet, que cual señala que el Covid 19 no sólo está poniendo a prueba la capacidad real de los sistemas sanitarios, sino que también la capacidad virtual. Sobre todo porque esta modalidad se está expandiendo con fuerza producto del virus, con el objetivo de frenar su propagación en las consultas médicas, pero está en su fase inicial, y hay que monitorear que las consultas realmente aseguren la calidad de la atención.
El director del Centro de Salud y Tecnología de la Universidad de Rochester, Ray Dorsey, asegura que en Estados Unidos se ha dado un aumento diez veces superior que en circunstancias normales en las últimas semanas a la telemedicina. “Es una transformación tan grande como nunca antes en la historia de la atención médica en los Estados Unidos”, apunta Dorsey en Lancet.
El presidente Trump incluyó la cobertura de telemedicina a todos los beneficiarios del Medicare (seguro de salud público para mayores de 65 años) lo que se estima que va a subir 10 a 20 veces la demanda de este servicio allá. De hecho, en ese país flexibilizaron las normativas, para que más de 80 servicios se realicen a través de la telemedicina. Similar a lo que permitió Fonasa en Chile, en donde las caídas de las consultas ambulatorias por bono electrónico han sido muy significativas los últimos días. En promedio, una semana de abril representa las siguientes mermas: en exámenes cerca del 60%, en consultas caídas de 55% y en imágenes -61%
En China se aconsejó a los pacientes que busquen ayuda médica a través de la telemedicina, para lo cual el país reforzó la atención virtual, lo que ha ido en aumento desde que ese país anunció que pagaría las consultas de atención virtual porque los hospitales y las clínicas estaban colapsados. Algo que está sucediendo también en India, donde la atención médica también está ganando terreno. Según Lancet, el acceso a la atención médica virtual es mucho más fácil dentro de los sistemas públicos de la India que entre los privados”. Sin embargo, a medida que aumenta la pandemia en ese país, los médicos del sector privado se han sumado a la telemedicina de manera gratuita.