"No resulta y no resultará tolerable a la institución que dirijo, la persecución penal a cualquier costo y con evidente vulneración a los derechos de las personas".
Así lo enfatiza el fiscal nacional Jorge Abbott en un documento de 12 carillas donde responde al "téngase presente" enviado por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
En el documento Abbott defiende la decisión de no perseverar en la causa, señalando que "no nos resulta concebible que un querellante que forma parte de un poder del Estado quiera mantener vigente una investigación en virtud de prueba falsa, de antecedentes adulterados".
"Hemos adoptado la decisión que técnica y legalmente corresponde, hemos señalado que no contamos con evidencia válida que nos permita sostener una imputación penal en estos momentos, no hemos sostenido la inocencia de las personas involucrados ni la ausencia de delito", agrega.
Es así que se cuestiona el hecho que no se reaccione frente a situaciones que califica de "inusitadas".
En concreto, cuestionan que el gobierno reproche el actuar del fiscal Arroyo, quien se querelló en la causa y que en el "téngase presente" fue acusado de hacer uso de información secreta. Según el Ministerio Público, el persecutor "utilizó los antecedentes que legalmente le fueran proporcionados" debido a su condición de imputado.
Es a raiz de esto que Abbott lanza una de sus frases más duras: "la fuerte imputación que ud. dirige contra el fiscal Arroyo, máxime en las circunstancias que se han expresado en este Oficio, no se condice tampoco con la falta de reproche a la actuación del general Blu que ha liberado información de inteligencia contenida en 1.100 correos, de diversas causas tramitadas en el país, para que sea utilizada en la actividad de defensa de sus propios funcionarios, imputados de la comisión de delitos".
"Tampoco puede entenderse, en el Estado democrático de derecho en el que nos encontramos, la reacción sostenida por Carabineros de Chile en la Región de la Araucanía cuando, aquel 26 de enero, la fiscalía intenta, con la correspondiente autorización judicial, realizar diligencias que son repelidas pacíficamente con algo parecido a los 'ejercicios de enlace' propios de otra época", sentencia.
Es así que señala: "no puede entenderse, nuevamente, la falta de reacción a este respecto".
Polémica por acusaciones de "negligencia"
El fiscal nacional respondió además a las críticas formuladas por el gobierno al fiscal Felipe González, quien durante la audiencia de discusión del cierre de la causa calificó de "negligente" la actuación del gobierno, asegurando que no habría mostrado interés en la misma.
Afirmaciones que el Ejecutivo calificó de "inadecuadas y abusivas", y aseguró que constituían una vulneración del deber de probidad".
Sobre este punto, Abbott atribuye la polémica a "naturales diferencias" que pueden darse en el marco de una litigación. "Descartamos cualquier intención abusiva", señala.
