El fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, ingresó este jueves la acusación formal en contra de los tres detenidos por el atentado explosivo que se registró en septiembre de 2014 al interior de la estación de Metro Escuela Militar.
El escrito denuncia infracciones a la ley antiterrorista y las penas que arriesgan los implicados, de confirmarse su participación en los hechos, es variada.
Para Juan Flores, la fiscalía solicitó la pena de presidio perpetuo calificado, lo que implica que si es declarado culpable cumpliría al menos 40 años de presidio efectivo. A él se le responsabiliza del atentado en Escuela Militar como también de la explosión en el metro Los Dominicos y un artefacto puesto en la 1° Comisaría de Carabineros de Santiago.
Nataly Casanova, en tanto, arriesga 20 años de presidio efectivo por presunta participación en los dos hechos ocurridos al interior del Metro.
Por último, Enrique Guzmán Amadeo, podría cumplir 10 años y un día de presidio efectivo por posible implicación en la explosión en Escuela Militar.
La defensa de los imputados, por su parte, solicitó que se reabra la investigación —que había sido cerrada el pasado martes— argumentando que todavía faltan diligencias, situación que será revisada el 25 de agosto por el Juzgado de Garantía.
El caso
Pasadas las 14:00 horas del 8 de septiembre de 2014, un extintor relleno con pólvora negra explotó en la galería comercial Subcentro, en uno de los accesos subterráneos de la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.
El artefacto explosivo había sido colocado en un basurero, ubicado en un pasillo del lugar, y al detonar provocó lesiones de diversa gravedad a diez personas, además de daños acústicos a otros.
El caso más conocido fue el de Marta Hernández, trabajadora que resultó con una lesión grave que le ocasionó la amputación de un dedo.