La Fiscalía Oriente acusó, a once de los doce carabineros formalizados por torturas en contra de un hombre que se manifestaba en las cercanías de Plaza Ñuñoa en el marco del estallido social, de falsificar información en el parte policial y obstrucción a la investigación.
Los cargos fueron hechos por el fiscal Álvaro Pérez, quien explicó que el relato precisado en el instrumento oficial de Carabineros dista de las imágenes que fueron mostradas en vivo por la televisión y por la investigación realizada por el órgano persecutor.
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“Tanto en el parte policial como en sus declaraciones policiales anexas al parte, su versión es en el sentido que Moisés Órdenes los había amenazado de muerte, agregando además que había puesto una tenaz resistencia. Hechos que no ocurrieron a la luz de la investigación”, dijo Pérez en la audiencia virtual.
“Constituyendo documentos referentes al servicio de la institución de Carabineros, en que los funcionarios referidos faltaron a la verdad en la narración de los hechos sustanciales”, agrega.
Los dichos del representante del Ministerio Público fueron hechos en la reformalización de los carabineros acusados de tortura y violencia innecesaria en contra de Moisés Órdenes, el pasado 21 de octubre de 2019, quienes habían sido sobreseídos hace algunos meses, luego que el tribunal determinara que no habían existido tales delitos.
En primera instancia eran doce los funcionarios que habían sido acusados, sin embargo, cinco de ellos fueron sobreseídos y los otros siete habían quedado en prisión preventiva en un primer momento, la que luego también fue revocada.
