Hasta la nunciatura apostólica llegó esta tarde el fiscal nacional Jorge Abbott, acompañado de los persecutores Emiliano Arias, Raúl Guzmán y Mauricio Richards. El objetivo: sostener un encuentro con los enviados especiales del Vaticano, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, quienes arribaron este lunes al país para realizar una segunda visita, en la que además de pedir "perdón" en nombre del Papa Francisco, entregarán ayuda "técnica y jurídica" para enfrentar las denuncias de abusos sexuales.
Durante el encuentro, que se extendió por cerca de 45 minutos, los fiscales solicitaron la "colaboración" de la Iglesia en el marco de las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público.
"Vinimos fundamentalmente en busca de colaboración para las investigaciones que estamos llevando adelante sobre abusos que han sufrido menores por parte de personas ligadas a la iglesia. Hemos compartido con monseñor Scicluna la necesidad absoluta de la cooperación entre la Iglesia y el Estado de Chile para hacer avanzar este tipo de investigaciones y poder establecer quiénes son los responsables e instar por el castigo de los mismos", explicó el fiscal nacional, Jorge Abbott.
El fiscal nacional agregó que "el compromiso es establecer la verdad, particularmente como reparación a las víctimas que en algún momento sufrieron abuso". Incluso, planteó la posibilidad de contar con un "sistema de relacionamiento" entre las causas.
La cita se realiza en una jornada donde el Ministerio Público realizó diligencias en el marco de las indagatorias por presuntos abusos cometidos por miembros de la Diócesis de O'Higgins, de la denominada "Cofradía".
Según explicó esta mañana el fiscal de O'Higgins, Emiliano Arias, la causa apunta tanto a quienes habría cometido los delitos, como a las personas que pudieran haber jugado un rol como encubridores. "Yo no estoy investigando a la Iglesia Católica, estoy investigando a ciertas personas que han cometido delitos", enfatizó. En este sentido, se espera que en la cita los fiscales soliciten la colaboración del Vaticano en la entrega de antecedentes.
Durante la mañana de este miércoles Scicluna y Bertomeu realizaron una capacitación a miembros de la Iglesia chilena en la forma en que se deben enfrentar las denuncias de abusos sexuales, desde una perspectiva técnica y jurídica, como se los instruyó el Papa.
Los enviados del Vaticano han enfatizado en que los abusos sexuales cometidos por clérigos o religiosos no solo constituyen delitos canónicos, sino también de orden civil.
"Debemos como iglesia colaborar con la justicia civil. El abusos de menores no es solo un delito canónico, también es un delito civil. Debemos colaborar porque el bien común de la Iglesia, de la sociedad, se convergen en la tutela de los menores, que es un valor muy importante", afirmó esta mañana monseñor Scicluna.