El representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué, sugirió que se implementen políticas públicas para evitar que aumente la inseguridad alimentaria severa en Chile.
En medio de la crisis sanitaria por el COVID-19, el organismo alertó que 600 mil personas se encuentran privadas de alimentos nutritivos en Chile, con inseguridad alimentaria severa.
Junto con eso, y debido a la pandemia, 400 mil personas más podrían tener inseguridad alimentaria severa.
¿Qué significa esto?
Que habría un aumento del consumo de alimentos altos en grasas, azúcares y alimentos procesados, que son más baratos, pero menos saludables.
En paralelo también habría una disminución de ingesta de alimentos con mayor cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, como frutas, verduras, carne y pescado.
A su vez, Berdegué destacó que se deben adoptar políticas públicas para facilitar el acceso a alimentos saludables y que se fortalezca una propuesta legislativa que regule el desperdicio de alimentos.
"No es posible que Chile pierda un tercio de sus alimentos cuando tiene 600 mil personas que no tienen cómo alimentarse", dijo en esa línea.