Una familia busca ayuda para pagar el costoso tratamiento de su mascota, luego que fuera atacado por otro perro el pasado 29 de diciembre, dejándole severas consecuencias, una de ellas, la pérdida de parte de su rostro.
Todo comenzó el pasado 29 de diciembre, cuando Magdalena Álvarez y su familia salieron a pasear con su perro Max. En el recorrido, este le ladró a otro can que se ubicaba al interior de un domicilio y que era más grande que él, lo que trajo las posteriores consecuencias.
"El perro de la casa era muy grande y había un espacio en el que alcanzó a agarrar el hocico de Max. Empezó a morderlo, jalándolo hacia dentro de la casa y destruyendo su carita", dijeron sus dueños en redes sociales.
"Cuando logra soltarlo el otro perro, el dueño de la casa sale a ver, y viendo el estado de Max nos insultó diciendo que por supuesto su perro lo iba a atacar si el nuestro se metió a su casa", añadieron.
Producto del ataque, Max perdió una considerable cantidad de sangre. Por ser fin de año, la familia tuvo serias dificultades para encontrar un recinto veterinario que atendiera las heridas. Finalmente, lograron internarlo de urgencias en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Chile.
Pasadas las semanas, el animal logró salvarse, pero con consecuencias de por vida: perdió una parte del rostro por la mordida.
Ahora, sus "humanos" buscan costear el tratamiento y su recuperación, que asciende a los $3 millones.
Para ello organizaron una rifa con varios premios, realizando una difusión de esta instancia por redes sociales. "El número vale $15.000 con premios incontables y comidas por valores sobre $100.000 (en restaurantes como La Vinoteca o El Madrileño), por lo que pueden comprar el número en parejas", detallaron.
Del dueño del perro agresor, no tuvieron respuestas ni novedades.
"Sentimos que esta situación nos está entregando mucho aprendizaje en varias formas y lecturas. Sabemos que es un momento difícil, pero siempre agradeciendo porque pudo ser peor y es algo que nos quiere enseñar esta vida", cierran.
