"En Chile tenemos un déficit cuantitativo de cerca de 400.000 viviendas y cualitativo de más de un millón"
Presidente de la República, Sebastián Piñera
Por Camila Ramírez y Javiera Zamorano
El Presidente Sebastián Piñera se refirió a los déficit cuantitativo y cualitativo de viviendas en el país durante la Cuenta Pública 2019, además de mencionar el volumen de las soluciones habitacionales anuales. La diferencia entre estos dos índices, según lo explicado por Genaro Cuadros, Director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la Universidad Diego Portales (LCT), está en que el primero es una cantidad neta, mientras que el segundo depende los estándares que se utilicen para el cálculo, lo que lo transforma en un valor relativo.
En cuanto al déficit cuantitativo de 400 mil viviendas a las que hizo referencia el jefe de Gobierno, según los datos del Censo 2017 publicados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), el último volumen de déficit cuantitativo registrado fue de 393.613 hogares, mientras que el resultado arrojado por la encuesta Casen 2017 fue de 497.615. Se puede decir entonces que la cifra dada por el mandatario está dentro del rango que aparece entre estas dos encuestas nacionales.
Sin embargo, Genaro Cuadros hace énfasis en que el déficit cuantitativo cubre lo esencial sin dejar de ser impreciso. Para esto usa de ejemplo el caso en el que una niña de catorce años tiene un hijo, lo que para las estadísticas es considerado como un hogar y por lo tanto necesitan una casa, pero la realidad es que ella vive con su mamá.
“Es un hogar que vive en la casa de otro hogar, entonces nos faltaría una casa para ella, pero esa niña no está en condiciones de hacerse cargo de una casa”, dice Cuadros. Además, destaca que el problema del déficit cuantitativo está casi resuelto: “Anualmente se hacen 100.000 viviendas, entonces cuando el déficit se aproxima a la tasa de producción anual de viviendas del país, es casi inexistente”.
Según el último estudio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sobre Déficit Habitacional, este puede explicarse por dos motivos: el explosivo crecimiento de las familias que viven allegadas (por la preferencia de vivir en zonas bien localizadas y aumento sostenido del precio de las viviendas) y la dificultad para acceder al financiamiento.
Por otra parte, de acuerdo al arquitecto Cuadros, para calcular el déficit cualitativo de viviendas, la investigación debe regirse bajo el Sistema de Indicadores y Estándares del Desarrollo Humano (SIEDU) establecido por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), sistema que según su sitio web tiene como objetivo identificar la desigualdad territorial en calidad de vida urbana dentro y entre las ciudades chilenas.
Para esto, el SIEDU utiliza 79 indicadores basados en el ideal urbano planteado por la Política Nacional de Desarrollo Humano, la Nueva Agenda Urbana de Hábitat III y la OCDE, entre los cuales se encuentran: acceso a educación (inicial y básica), acceso a salud primaria, tiempos de viaje y cobertura del transporte público, contaminación atmosférica, exposición a desastres (terremotos, tsunamis, etc), participación electoral y estado del mercado laboral, entre otros.
La cifra que dio el Presidente Piñera de más de un millón en déficit cualitativo concuerda con el dato de la encuesta Casen 2017, realizada antes de la publicación del nuevo sistema de medición SIEDU, por lo que podemos decir que la afirmación del mandatario es correcta.
Seguido del balance con respecto al déficit habitacional, el mandatario agregó que se han entregado “cerca de 200 mil soluciones habitacionales al año, que incluyen subsidios de construcción, reparación y ampliación de viviendas. Y también subsidios de arriendo”. Las cifras oficiales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo exponen que el año 2018 se entregaron 193.481 subsidios, de las cuales se pagaron 193.261.
