El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, explicó hoy sus polémicos dichos sobre las personas trans, luego que asegurara que "no porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro", en el marco de la reunión de la Conferencia Episcopal que se realiza en Punta de Tralca.
Al respecto, Ezzati indicó que "di una definición de lo que significa el nominalismo, es una corriente de filosofía, de pensamiento, que consiste en poner nombres que no siempre responden a la realidad, y reconozco que a lo mejor utilicé mal en ese contexto el ejemplo, pero el nominalismo es justamente llamar con un nombre algo que no es, y creo que la dignidad más grande que necesitan todas las personas, también estas personas, es que justamente se les respete y se les llame por el nombre más fundamental que tienen, de persona humana".
En ese sentido, el cardenal profundizó diciendo que "el tema fundamental y puede haber sido interpetado como un error, mi intención y lo que dije lo referí al tema del nominalismo y no a la condición de las personas que me merecen todo, todo el respeto".
Ezzati también ofreció disculpas a quienes "se pueden haber ofendido" con sus palabras, puntualizando que "nunca ha estado en mí el querer ofender a nadie, lo que está en mí es promover la dignidad de toda persona y aceptar que estamos viviendo en un país con visiones diferentes".
Pese a esto, y entrando en el debate sobre el cambio de sexo registral, el arzobispo de Santiago señaló que "creo que el cambio registral es solo parcial, no soluciona el problema de fondo de la persona. Hay que buscar que estas personas sean reconocidas en lo que más son, no solamente en un asunto de registro".