Expertos alertan por baja cobertura del Papanicolau en Chile
Se trata de uno de los cánceres con mayor tasa de mortalidad en América y en Chile, se ha convertido en la segunda causa de muerte de mujeres entre 20 y 44 años. Cada año mueren cerca de 700 personas por esta enfermedad.
Me refiero al cáncer cérvicouterino, cuyo “Día mundial” se conmemora el 26 de marzo. En medio de este escenario, María Teresa Urrutia quien es académica de Enfermería para la Red de Salud UC, advierte que si bien habría disminuido la mortalidad a causa de esta patología, en nuestro país ha habido un “preocupante descenso en la cobertura del examen para detectar lesiones precancerosas, o sea, del Papanicolau (más conocido como PAP), desde un 67% en 2008 a 59% en 2011”, aclaró.
La indicación de Urrutia junto a la de otros expertos, fue expuesta esta semana en el seminario “Cáncer cérvicouterino: desafíos para un nuevo modelo preventivo”, organizado por el Centro de Políticas Públicas UC.
“Nunca logramos la cobertura de 80% que es la recomendación internacional que evitaría el 75% de las muertes”, asegura Urrutia.
“Necesitamos educar no solo a las niñas, es necesario educar a los padres y a los profesores, porque la vacuna se coloca en los colegios”, explicó la especialista.
Por su parte Mauricio Cuello, presidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG), señaló en la instancia que “cuando hay una historia familiar de una madre que no se hace el Papanicolau, ha quedado demostrado que la hija tampoco se hace el examen.
Para Cuello, también “el problema fundamental es la falta de educación sexual. Ésta tiene que ser participativa y contar con “una buena estrategia comunicacional”, dijo.
A esta preocupante reflexión, se suma el análisis de Iván Rojas, del Servicio de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de la Clínica Santa María, quien explicó que la disminución de la mortalidad por cáncer cérvicouterino se debe a que antes el PAP tenía una cobertura más alta.
“Cabe esperar en el futuro que la mortalidad comience a aumentar”, enfatizó.
Además, señaló su preocupación por la calidad de este examen, dado que “cada vez hay más mujeres que se han hecho el Papanicolau y desarrollan cánceres invasores”. Esto según Rojas, “implicaría que no fue bien realizado, especialmente en los laboratorios del sistema privado donde “el Ministerio de Salud no ha sido capaz de lograr un control férreo”, apunta.
Otro problema que relevó es lo “poco confiable de los datos, debido al traspaso de las mujeres del sector público al privado, por lo que la información no está centralizada”, considera.
La incorporación de la vacuna
En 2013 se incorporó al Programa Nacional de Inmunización (PNI) la vacuna contra el Virus Papiloma Humano (VPH) –el principal agente que provoca cáncer cérvicouterino–, la que puede prevenir hasta 70% de los casos. La dosis se comenzó a entregar en octubre de 2014.
La vacuna es gratuita para todas las niñas que tengan de 9 a 10 años, independiente de su seguro de salud y en todos los centros asistenciales, tanto públicos como privados.
La estrategia busca proteger del cáncer del cuello del útero, a todas las mujeres que están expuestas altamente a esta infección.
Las investigaciones demuestran que a esta edad –en que se entrega la dosis- el sistema inmune responde mejor a la vacuna, que en edades mayores.
El desarrollo del virus
Según los registros del Ministerio de Salud, en Chile esta patología causa más de 600 muertes por año en mujeres de edad reproductiva y que la infección por VPH, ocurre principalmente en la adolescencia, por lo que se recomienda adquirir la dosis a la edad más temprana posible.
A través del balance sobre la cantidad de personas que han presentado verrugas genitales o condilomas, los cuales se manifiestan en quienes portan el virus, se ha concluido que más de siete mil chilenos desarrollan esta enfermedad anualmente en el país y que en su mayoría, los casos corresponden a mujeres (un 65%).
Esta manifestación del virus, representan más del 30% del total de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que se diagnostican en los centros especializados.