Expedición chilena logra la cumbre de una de las montañas más altas del mundo
En medio de condiciones climáticas adversas, helados vientos y difíciles trayectos para llegar al campamento base y la cumbre, tres chilenos lograron la cima de una de las montañas más altas del mundo, el Gasherbrum II, en Pakistán.
Los montañistas, apoyados por The North Face, decidieron explorar el G2, ubicado junto a la frontera de Xinjiang en China. En una zona que se caracteriza por estar poblada de las montañas más altas e impresionantes del mundo.
La expedición contó con la presencia de tres expertos en montaña, los ingenieros y amigos, Martín Gildemeister, Tomás Vial y Rafael Matte, quienes se prepararon durante meses para realizar esta expedición full deportiva sin el uso de oxígeno complementario, ni porteadores, en donde tuvieron que aguantar viajes largos y condiciones climáticas durísimas, en un año en el cual pocas expediciones se han concretado, debido al duro clima que presenta esta zona.
La travesía hasta la cima
Desde la llegada al campamento base de los Gasherbrum, a 5.080 msnm; luego de un trekking de 7 días desde Skardu, el equipo tuvo que permanecer un mes para preparar, por etapas, el ascenso a la cima.
Dividido en cuatro campamentos C1, C2, C3, C4 la expedición chilena comenzó abrir paso para instalar uno a uno estos campamentos y lograr llegar a la cumbre, sin dejar de lado los problemas del clima y salud que ya a esas alturas se hacían sentir en el equipo.
Luego de 4 días maratónicos desde el campamento base hasta el campamento 4 el grupo se tuvo que dividir debido a problemas físicos de algunos de los integrantes, dejando a Martín Gildemeister seguir con rumbo a la cima, mientras el resto del grupo preparaba la bajada.
La bandera chilena por fin pudo llegar a la cima a cargo de Martín y poner el nombre de Chile en lo más alto del mundo, a 8.035 metros sobre el nivel del mar. El grupo celebró este histórico acontecimiento, a pesar que no todos pudieron llegar a la cima, dejando en claro que el trabajo en equipo y la unidad fue lo que llevó a estos chilenos a inscribir el nombre de nuestro país en las páginas del montañismo mundial.
En el año 2012, fue la última vez que una expedición chilena logró la cima de una montaña de estas características.