“Rico para quedarme en la casa”, respondió Alberto Sauer Rosenwasser al abordar el arresto domiciliario nocturno que se dictaminó en su contra a partir del caso Factop. “Si pagaran para la foto sería mejor”, comentó después, mientras era retratado a la salida del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago la noche del lunes. El padre de Ariel y Alberto Sauer fue descrito en por el fiscal de Las Condes Felipe Sepúlveda como uno de los principales captadores de clientes para las empresas de sus hijos. Aquí lo que dijo y su historia.
“Rico para quedarme en la casa”. Este lunes, la Brigada de Delitos Económicos Metropolitana de la PDI detuvo, en sus domicilios en la zona oriente de la capital, a Daniel Sauer, Ariel Sauer , Alberto Sauer , Rodrigo Topelberg , Darío Cuadra y Luis Flores.
- Los detenidos enfrentaron la formalización durante la tarde de ese día en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago donde enfrentan las acusaciones de delitos tributarios, estafa, infracción a la Ley de Mercado de Valores y lavado de activos.
- El padre de Daniel y Ariel, Alfredo Sauer, fue, en voz de los fiscales de Las Condes, Felipe Sepúlveda, Juan Pablo Araya y de la abogada María Jesús Venegas, uno de los principales captadores de clientes para las empresas de sus hijos.
- El patriarca de la familia encuentra querellado por estafa, apropiación indebida, lavado de dinero, además de facilitación de facturas falsas.
- Por acuerdo entre la Fiscalía y los abogados defensores se le otorgó la cautelar de arresto domiciliario nocturno y el arraigo nacional.
- “Rico para quedarme en la casa”, respondió a la salida del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago al abordar su arresto domiciliario nocturno.
- Alberto Sauer ironizó en algunas de sus respuestas.
- “¿Tiene conocimiento de la comisión de delitos de sus hijos?, le preguntó una periodista. “No tengo idea”, afirmó.
- “¿Habla con ellos, tiene una relación con ellos?”, volvieron a consultarle. “Lejana”, dijo.
“Si pagaran por la foto sería mejor”. Las preguntas continuaron. “¿Se declara inocente de todos los cargos?”, le dijeron. Solo respondió: “La justicia dirá”.
- “Si pagaran por foto sería mejor”, comentaba mientras era retratado a la salida del tribunal.
- “No quiero hablar”, respondía otras veces.
- Antes de retirarse, sin embargo, se le indicó que había más de 10 mil facturas falsas en la investigación. “No las he contado”, dijo, mientras salía por la puerta del Centro de Justicia Norte vestido con una parca azul y en compañía de una persona que le tomaba un brazo mientras lo acompañaba.
- En 2004, Alfredo Sauer participó en la constitución del factoring Factop creada por su hijo Ariel, y a la que pronto se sumaron Daniel, y los Topelberg. Cada uno con el 25% de la propiedad.
- El fiscal jefe de Las Condes, Felipe Sepúlveda, aseguró que era quien captaba a las víctimas que invirtieron en Factop bajo la promesa de una rentabilidad fija por un plazo determinado, generalmente de 30 días, periodo en el que se podía optar por tres opciones distintas: retirar la inversión más el interés, solicitar el pago del interés manteniendo el capital invertido por un nuevo plazo y/o capitalizar el interés junto al monto depositado inicialmente.
- El patriarca, de acuerdo a la indagación, expresaba a los potenciales socios la solvencia de la empresa de sus hijos e invitaba solo a los más cercanos a participar.
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Quién es. Alberto Sauer Rosenwasser nació en Santiago el 10 de agosto de 1946, tiene 77 años. Es hermano de Norbert, León, Clarita y Juan.
- En 1968 junto a sus hermanos y su madre, Erna Rosenwasser Engelberd, constituyó la sociedad Confecciones Sauer y Compañía Limitada. Confecciones Sauer fue una conocida industria textil, ubicada en Santiago Centro, específicamente en la calle San Pablo 1860. Logró su mayor auge en los años 70 y 80. La empresa dedicada a la confección de abrigos, trajes y uniformes era conducida principalmente por los hermanos Alberto y Norbert, ”los Betos” como los apodaban. Siendo de orígenes judíos se hicieron un nombre y una red de amistades en la colonia árabe, que dominaba la industria textil.
- Pero luego el negocio decayó paulatinamente debido a la competencia de productos importados asiáticos y cerró sus persianas el 2010, cuando ya solo quedaban una decena de trabajadores en pocos talleres, iniciando su proceso de quiebra, marcado por deudas, litigios laborales y cheques protestados.
- Cuando la empresa textil comenzó a decaer, Sauer diversificó sus inversiones hacia una veintena de empresas del sector inmobiliario, financiero, educación, transportes, pesca, etc. Tanto en Santiago como en Concepción.
- Pero fue en 2004 cuando formó la sociedad que hoy lo tiene en el foco de la noticia. La empresa de factoring Factop S.A creada por su hijo Ariel, y a la que pronto se sumaron Daniel, y el mismo Alberto como accionistas mayoritarios con un 25% de la propiedad cada uno. Como accionistas minoritarios estaban los Topelberg, una familia amiga de los Sauer desde los años 80, donde se relatan veraneos en Concón. Entre los socios de Factop estaban Eduardo, Nicole, Andrea y Rodrigo Topelberg. Este último fue compañero de Daniel Sauer en el Instituto Hebreo.
- En uno de los testimonios registrados en la decenas de querellas está el de Isaac Wurman: “Alberto me invita a participar de este negocio. Yo en conjunto con mi esposa Jackeline Leyton, decidimos invertir los ahorros de toda una vida, porque siempre creímos en la señal de confianza que nos daban”.
- En su información comercial, Alberto Sauer registraba hasta diciembre de 2023 una morosidad con la banca cercana a los $500 millones.
- Para entonces, entre su patrimonio figuraba como propietario de un automóvil Porsche Macan R4 de 2020 avaluado en $35 millones. También la propiedad de un departamento en Lo Barnechea con un avalúo fiscal de $563 millones.
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