Durante el jueves 17 de octubre las protestas ciudadanas en el Metro de Santiago llegaron hasta su punto más alto con evasiones y actos violentos que dejaron cinco torniquetes de pago destruido.
Ya van varias jornadas de movilizaciones espontáneas que mantienen a la empresa en alerta y con custodia policial en varias de sus estaciones. Este viernes, de hecho, Metro informó que toda la red funciona con accesos controlados.
Los llamados a evadir comenzaron hace algunos días luego de que el Panel de Experos del transporte público en Santiago reajustara los precios y definiera que el Metro suba su precio a $830 en horario punta.
Para esta jornada, también se definió que Toesca, Parque O'Higgins y Rondizzoni sean estaciones comunes cuando funcione el servicio expreso durante las horas punta.
Según una querella presentada por Metro, entre el 7 y el 15 de octubre se han registrado 52 evasiones masivas. El caso será revisado en el séptimo juzgado de garantía de Santiago.