Un estudio realizado por el Núcleo de Investigación en Migraciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. Central, indicó que los niños y adolescentes inmigrantes que residen en nuestro país son afectados por un alto nivel de pobreza que duplica los niveles nacionales.
Según el estudio, que analizó los datos arrojados por la Encuesta Casen 2015, estos índices se concentran principalmente en familias de extranjeros provenientes de países latinoamericanos y que viven en la Región Metropolitana.
Otro de los datos de alta relevancia que incluye el documento es el 40% de los niños de familias extranjeras sufren de carencias en el ámbito de salud, educación, vivienda y redes familiares y sociales. Esto es casi el doble que el promedio nacional que se sitúa en 22%. Asimismo, el 11% vive en pobreza extrema, una cifra 5,2 puntos porcentuales mayor al índice país.
La investigación indicó que este fenómeno se hace presente con mayor notoriedad en la Región Metropolitana, donde vive el 67% de los menores inmigrantes. Esta cifra se divide entre el 13% que indica pobreza extrema y el 49% vive en pobreza multidimensional, afectando mayormente a niños de cinco años.
La coordinadora del estudio, Daysi Margarit, se refirió al estudio realizado y las condiciones de vulnerabilidad de los menores, afirmando que la situación de estos niños “se ve agravada cuando los padres están en una situación migratoria irregular. En estos casos, el acceso a la salud se restringe básicamente a las urgencias, en tanto que los programas de educación, como el Chile Crece Contigo, terminan siendo incapaces de acortar las brechas de desigualdad”.
En el mismo contexto el coordinador de Estudios del Observatorio de la Niñez y Adolescencia, Nicolás Contreras, indicó que a ello se suma las condiciones de hacinamiento ue son especialmente graves y aseguró que “un 47,7% de niños y niñas y adolescentes migrantes vive en hacinamiento. Este es un foco muy complejo, ya que estos espacios se vuelven muy propensos a que se produzcan situaciones de abuso o violencia, además que no permite el desarrollo de la autonomía de los chicos”.
En la misma línea, Claudia Nogueira, diputada de la UDI e integrante de la comisión investigadora de la situación de los menores en Chile, indicó que es el gobierno quien debe tener encuentra la situación de los menores y su impacto familiar.
“Para abordar la inmigración, el gobierno debe tener en cuenta, antes que todo, el interés superior de los menores en sus actuaciones y su impacto familiar", indicó.
Por su parte, Marcela Hernando, diputada por Antofagasta se sumó a las opiniones sobre a la responsabilidad del gobierno frente a estas condiciones y aseguró que “las políticas públicas deben hacerse cargo de forma focalizada de estas situaciones que afectan particularmente a las regiones del norte y a la RM”.
El informe será publicado en el informe de infancia Cuenta 2016, del Observatorio de la Niñez y Adolescencia.
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