Ignacio Maturana, es un adolescente de 16 años que estudia en el Liceo Pedro del Río Zañartu en Hualpén, región del Biobío. Él tiene una parálisis cerebral física que lo obliga a desplazarse por su establecimiento en silla de ruedas.
Sin embargo, no lo puede hacer con normalidad debido a que para asistir a sus clases de especialización debe ser cargado por sus compañeros por las escaleras hasta el segundo piso, ya que es la única alternativa que tiene para llegar.
"Ignacio es muy tímido y él se queda al lado del peldaño de la escalera, esperando que algún compañero le pregunte si necesita ayuda. Y ahí, Ignacio dice que sí, que necesita subir y es cuando los compañeros le ayudan", relata Soledad Arroyo, madre del estudiante quien exige una pronta solución al establecimiento educacional.
Hasta el momento, la respuesta del liceo fue adaptar una sala en el primer piso del recinto donde Ignacio es asistido por una profesora y una ayudante, no obstante, es el único alumno presente en la sala por lo que el joven acusa que se siente discriminado.
Desde la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Hualpén señalaron que existe un proyecto para implementar una rampla con un valor de 100 millones de pesos a la espera de la presentación de nuevas alternativas para solucionar este problema.
