Cuatro organizaciones no gubernamentales pidieron a la compañía francesa Suez que respete la ley y asegure el suministro de agua en Chile tras el incidente del año pasado en la ciudad de Osorno, según un comunicado conjunto publicado el jueves.
"En caso de que la empresa no responda o no tome las medidas adecuadas que solicita este requerimiento oficial, se interpondría una acción ante la justicia francesa", indica el comunicado.
La petición formal, dirigida al director general de Suez, Bertrand Camus, está firmada por la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, la Federación Internacional para los Derechos Humanos (DIFH) así como por el Observatorio Ciudadano y la Liga Francesa de Derechos Humanos (LDH).
Las oenegés recuerdan que en julio de 2019 los habitantes de Osorno, una ciudad del sur de Chile, se quedaron sin agua durante diez días y hubo que declarar una alerta sanitaria por la contaminación de la red de agua potable de la compañía ESSAL, controlada por Suez, que gestiona el 43% del suministro de agua en ese país.
"Suez debe asegurar a las comunidades en que sus empresas filiales operan, como ESSAL en Chile, un acceso adecuado y seguro al agua potable y de saneamiento", dijo José Aylwin, del Observatorio Ciudadano, citado en el comunicado.
"Desde la privatización de los servicios públicos de agua potable en Chile (...) la calidad del suministro de agua a la población se ha seguido deteriorando, las tarifas se han incrementado", añadió Aylwin.
En agosto de 2019 el gobierno chileno formuló cargos contra ESSAL por dejar sin agua a 180.000 personas después de que se derramaran más de mil litros de combustible en una de sus plantas de abastecimiento.
