Un nuevo informe sobre la evolución del COVID-19 en Chile publicó este miércoles el centro de estudios Espacio Público, y en él se refleja que la tasa de contagios en la región Metropolitana ha ido disminuyendo en la última semana, sin embargo, en las regiones los casos han aumentado, principalmente en Antofagasta.
El reporte rescata que los casos nuevos de COVID-19 vienen cayendo hace ocho días en Santiago y el anunciado este miércoles fue el más bajo desde el 24 de mayo, lo que fue calificado como “alentador” por los expertos.
“Creemos que se debe continuar con la tarea de restringir al máximo los movimientos en la ciudad, de manera que podamos consolidar esta tendencia y ojalá acentuarla aún más. De esta forma se logrará evitar una mayor cantidad de muertes y permitirá salir antes de la cuarentena”, dice el informe.
En las regiones, dice Espacio Público, la situación es diametralmente opuesta porque de un promedio móvil de 1.216 nuevos casos el 16 de junio, se pasó a 1.587 este miércoles, representando un aumento de 30.5 %.
“Cada región tiene una realidad distinta, y por lejos la más preocupante de todas es la región de Antofagasta donde han llegado a tener 41 casos cada 100 mil habitantes, acercándose a la realidad angustiosa que se vive en la región Metropolitana”, agrega el reporte que también advierte crecimiento de casos en las regiones de Atacama, O’Higgins, Maule, Biobío y Los Lagos.
Muertes indirectas
Desde Espacio Público valoraron las cifras que reveló el Ministerio de Salud con las personas fallecidas sin haber tenido un test PCR confirmado pero sí con síntomas de la enfermedad, que dejó la cifra de muertos en 7.153 personas.
Con estos nuevos datos, desde el centro de estudios realizaron una proyección y estimaron que las muertes por otras causas, que no sean COVID-19, han sido menores a las que se podían esperar en el país para esta fecha.
“Durante los meses de abril y mayo, la suma de muertes por causas no COVID fue menor en 879 que lo proyectado con datos pre-epidemia, es decir, observamos una caída en los fallecidos por otras causas”, dice el informe.
“Esto significa que todavía estamos a tiempo para evitar la gran mayoría de las muertes indirectas producto de la epidemia. La principal explicación para esta reducción es una caída formidable en las muertes no-COVID por causas respiratorias: 77 % de la baja en decesos se explica por este motivo”, agrega.
