Según los registros en el ministerio de Salud y por la Superintendencia de Salud, se logró identificar a 19.926 personas en Chile que tienen algún grado de dependencia de la electricidad para sus tratamientos médicos.
De acuerdo a esa cifra, de ellos 6.107 corresponden a pacientes de la red pública y 13.819, de isapres abiertas y cerradas.
En el catastro realizado a petición de diversas instituciones, entre ellas el Congreso, a partir de los últimos cortes prolongados de suministro eléctrico, se logró determinar que del grupo perteneciente al sector privado, existen dos tipos de dependencia.
De acuerdo a lo publicado por La Tercera, por un lado están aquellos pacientes que presentan consumos extraordinarios de energía y que requieren de equipamiento e infraestructura especial o que están en categoría de hospitalización domiciliaria; mientras, existe otro que son quienes tienen la necesidad de contar con un servicio estable y permanente para realizar sus tratamientos de salud.
Debido a los cortes de suministro eléctrico por los frentes de mal tiempo en la zona central del país, se generó un mesa de trabajo entre Salud, el Ministerio de Energía y las empresas que proveen el servicio.
El objetivo es buscar alternativas que impidan que situaciones como la de una anciana electrodependiente de 102 años, quien falleció después un corte de electricidad tras las nevazones de mediados de julio, se vuelvan a repetir.