Entre encapuchados y lacrimógenas: Los hechos que llevaron al Instituto Nacional a la crisis actual
Desde que Felipe Alessandri asumió la alcaldía en Santiago a fines de 2016, uno de sus primeros propósitos como sostenedor fue deponer las tomas que por distintos motivos sostenían los establecimientos educacionales de la comuna. Meta que a este punto ha logrado con relativo éxito, pero no en el emblemático Instituto Nacional.
"Yo quiero retroceder dos años atrás, en esta misma fecha teníamos siete colegios en toma permanente con destrucción. El Liceo 1, el INBA, el Aplicación, el Suiza, el Barros Borgoño, etc. Hoy día nos queda un establecimiento (el Instituto Nacional)", explicó durante este martes a T13, el alcalde de Santiago.
Durante esta semana se hicieron varias reuniones para reponer la paz en el Instituto Nacional y el presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional (CAIN), Rodrigo Pérez, aseguró este viernes 23 de agosto que “quien tiene en sus manos hoy día mayor fuerza, mayor potencial para poder disminuir y definitivamente anular cualquier episodio de violencia es la misma comunidad educativa”.
En este contexto, precisó que se acordaron una serie de compromisos con la Municipalidad de Santiago para aumentar los recursos en el establecimiento y “cambiar los aires”, lo que quedó escrito en un acta, pero aún no es firmado por las autoridades.
Durante este 2019, los incidentes en el Instituto Nacional han incrementado. Los estudiantes exigen variadas demandas particularmente asociadas a la salud mental, el déficit de recursos y a las malas condiciones de infraestructura en el recinto: pupitres antiguos, salas y baños sin pintar, colapso en el número de estudiantes y falta de profesores y funcionarios en las dependencias.
Los hitos de un 2019 marcado por la violencia
En marzo y abril de este año, el Instituto Nacional determinó que el recinto dejaría atrás el sistema monogenérico y recibiría a mujeres a partir de 2020-2021, gatillando los primeros incidentes en las dependencias.
Hace aproximadamente dos meses, el alcalde Alessandri advirtió que aplicaría la denominada política del "Rompe-paga", donde los apoderados deben hacerse cargo de los destrozos productos de las tomas en el recinto.
"Nosotros lo que queremos es juntos recuperar el Instituto Nacional. Si no lo hacen, bueno, la ley es clara: nosotros debemos aplicar el 'rompe-paga'. Iniciaremos una demanda civil por los daños", sostuvo el jefe comunal en dicha instancia.
Llegado el mes de junio, los hechos de violencia entre Carabineros y encapuchados en el establecimiento no habían cesado.
El 19 de junio, luego de que un joven resultara herido tras lanzar una bomba molotov, Alessandri anunció el adelanto de las vacaciones de invierno.
Los estudiantes volvieron a clases finalmente el 8 de julio, luego que durante las vacaciones, el municipio realizara mejoras en los baños del establecimiento y se instalaran cámaras de seguridad para evitar delitos que afectarán a la comunidad.
También durante este periodo, el 5 de julio, el edil de la comuna advirtió sobre el posible cierre del Instituto Nacional. "Con la misma tranquilidad con la que estoy hablando, lo voy a cerrar y se acabaron los 205 años de historia", aseguró en aquel momento.
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Los hechos de violencia han continuado durante estos últimos días. El 14 de agosto, un grupo de encapuchados quemó el estandarte histórico del Instituto Nacional. Dos días después, el 16 de agosto, un fuerte enfrentamiento con Carabineros se vivió en el recinto, luego de que Alessandri anunciara que se solicitaría el carné de identidad a los estudiantes para ingresar a las dependencias.
En tanto, este lunes 20 de agosto, un grupo de estudiantes subió hasta el techo del Instituto Nacional para entregarles libros a los funcionarios policiales, una forma de manifestación pacífica.
Según explicó la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, como autoridades han estado evaluando las diversas medidas para frenar los incidentes y resguardar a los estudiantes, además de asegurar que son conscientes de las demandas que exige la comunidad. Incluso se llegó a hablar del cierre del año escolar.
"Lo hemos dicho desde el día 1: Recursos en infraestructura, puestos por nuestro gobierno regional, mejoras en tema de salud mental, cambios curriculares. Lo ha dicho el alcalde Alessandri en innumerables oportunidades. Por lo tanto nuestro llamado es a volver a la normalidad y a la paz en el Instituto Nacional", aseveró.
Los compromisos tras la última reunión entre estudiantes y el municipio
Luego de varias conversaciones durante esta semana entre representantes del Instituto Nacional y las autoridades de la Municipalidad de Santiago, uno de los compromisos es generar un gran proyecto de transformación infraestructural, “el más grande que ha vivido la historia de nuestro liceo para reformar la economía y la infraestructura de cada una de las salas”, aseveró el presidente del Centro de Alumnos del establecimiento educacional.
Esta iniciativa económica significa un monto cercano a los $1.700 millones, que va a ser solicitado al gobierno regional y al Ministerio de Educación.
Luego de un complicado primer semestre en 2019, el Instituto Nacional ingresa con el acuerdo, en una nueva fase en que Rodrigo Pérez espera que "tengamos la diligencia de poder ayudar a resolver estos conflictos, porque evidentemente los recursos han ido disminuyendo tal como lo dijo el informe de la Comisión de Educación hace unos días atrás".
"Nosotros esperamos que a través de la misma comunidad educativa hacernos cargo de los problemas que configuren o vayan a configurar violencia o algún delito al interior de la comunidad. Y esa digamos es nuestra oferta. Nuestras demandas han sido claras hace bastante tiempo”, concluyó este viernes el representante de los estudiantes del emblemático liceo.