Lo más común es asociar los problemas dentales a la pérdida de dientes o infecciones que puedan generar daños en la garganta. Pero la verdad, es que las patologías de salud bucal son bastante más trascendentes y pueden provocar incluso, problemas durante el embarazo.
Una de las molestias dentales más frecuentes en el período de gestación es la gingivitis, que se caracteriza por un mayor sangramiento de encías: “Esto se debe a que durante el embarazo hay mayor secreción de hormonas, progesterona y estrógenos, las que exageran la respuesta de nuestras encías frente a las bacterias, que actúan estimuladas por la acumulación de placa bacteriana”, indica la especialista Belén Taladriz periodoncista de Clínicas Odontológicas Norden.
Taladriz, agregó que el embarazo no provoca undeterioro en dientes o encías, pero sí, en el caso de las encías, aumenta la respuesta inflamatoria frente a la presencia de placa bacteriana.
“En el caso de los dientes, estos podrían ver afectado su esmalte por los vómitos recurrentes, que contienen ácidos, favoreciendo el progreso de caries”, señala.
En el caso de embarazadas con periodontitis, enfermedad de las encías más severa que involucra el soporte de los dientes, también aumenta el sangramiento de éstas, al igual que la presencia de granulomas piogénicos, una especie de agrandamientos de encía.
Los riesgos para el bebé
Según la especialista, la presencia de la periodontitis puede estar relacionada con provocar partoprematuro o bajo peso al nacer. Por ello es urgente considerar que el oportuno tratamiento de esta enfermedad puede reducir los riesgos.
En el caso de presentarse infecciones en las encías o en la boca, éstas pueden expandirse en el organismo y aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo, incluso provocar abortos espontáneos.
Dentro de las recomendaciones para una buena salud bucal de las embarazadas, la importancia de realizar un control general y tratamiento previo a la concepción, son fundamentales. Asimismo, mantener una buena higiene oral, con cepillo suave e higiene interdental (seda o cepillos interdentales).
“Una futura mamá es importante que asista regularmente a controles en cada trimestre del embarazo. No debe realizarse radiografías en el primer trimestre de embarazo. Los tratamientos deben realizarse, preferentemente, en el segundo trimestre del embarazo, ya que en el primero el embrión se está formando y en el tercero es más incómoda la posición en el sillón por el peso del vientre, además del estrés que puede provocar en algunas personas asistir al dentista, lo que podría generar un parto prematuro”, afirma la profesional.
