La mañana de este jueves, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar encabezó una nueva vocería social para dar a conocer los resultados de la Encuesta Social COVID-19, cuyo estudio se realizó durante todo el mes de julio de este año.
La encuesta, que fue presentada por la mencionada cartera junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entregó cifras que permitieron dimensionar el impacto socioeconómico que ha tenido la pandemia de coronavirus en los hogares chilenos.
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Según los resultados presentados el 59,4% de los hogares declaran haber disminuido sus ingresos totales durante la crisis sanitaria. En el detalle se informó además que el 44,6% de los hogares estima que sus ingresos fueron la mitad o más de la mitad, del nivel que tenían previo a la crisis, mientras que 3,1% declaró que los ingresos del hogar se redujeron a cero.
Por otro lado, la encuesta también entregó un panorama sobre la situación de los hogares antes y durante la pandemia, relacionado a los empleos y los ingresos. Es así que antes de la crisis un 16,5% de los hogares declaró que su ingreso “no le alcanzaba” para palear los gastos, mientras que este porcentaje durante la emergencia subió a un 48,8%.
Sobre los resultados, Rubilar señaló que “el objetivo era caracterizar los efectos socioeconómicos directos e indirectos que ha generado la crisis sanitaria en los hogares del país, reconociendo las particularidades de estos impactos en los diferentes tipos de hogares”.
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Asimismo agregó que si bien se han entregado bonos, subsidios, y préstamos para ir en ayuda de las familias, “lo cierto es que con lo que hoy día nos encontramos es tal cual como se dijo en un inicio, una catástrofe humanitaria sin precedentes y que tenemos que ser capaces de seguirla enfrentando”.
Situación laboral y calidad de vida
En la encuesta también se entregaron datos sobre situación laboral durante la emergencia. Durante estos meses un 38,4% de los hogares disminuyó el número de personas ocupadas. Como consecuencia, durante la pandemia el 27,4% de los hogares encuestados no tenía a ninguno de sus integrantes ocupado, mientras que antes de la pandemia, esta proporción era de 13,9%.
Finalmente, y respecto a las consecuencias de la crisis sanitaria en la calidad de vida de los hogares, se indicó que el 65,6% postergó tratamientos de salud; un 19,4% enfrenta problemas de inseguridad alimentaria y; 21,4% presenta un nivel moderado o severo de ansiedad y/o depresión.
