Ante el gran índice de accidentes de tránsito relacionados con la ingesta de alcohol, el gobierno busca optimizar la fiscalización utilizando como única prueba legal el uso de alcotest, dejando atrás los exámenes de sangre.
Por esta razón, y según informa el diario La Tercera, se está tramitando un decreto que fija las características técnicas del nuevo alcotest evidencial, método utilizado para el control de alcohol en el aliento, que reemplazarán a los actuales etilómetros desde el segundo semestre del año 2016.
La nueva normativa surgió después de una mesa de trabajo interinstitucional, integrada por el Ministerio de Transportes -a través de Conaset-, el Senda, el Servicio Médico Legal, el Ministerio de Salud, Carabineros y el Instituto de Salud Pública.
Según Conaset, este tipo de medición de alcohol en aliento con fines probatorios ya se aplica en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelandia. La idea es que en nuestro país se pueda aplicar un reglamento que incluya los requisitos técnicos para los instrumentos, así como también los procedimientos de certificación, para garantizar a los conductores sometidos a estas pruebas que los resultados obtenidos sean confiables.
Si bien esta medida deja atrás los riesgos del pinchazo del la prueba de sangre y puede llegar a ser más preciso, puede no tener los efectos esperados porque requiere una cuidadosa calibración y ha llegado a arrojar resultados contradictorios, que han derivado en problemas judiciales.
