La empresa Brinks ingresó una querella al Juzgado de Garantía de Rancagua contra las 20 personas que han sido individualizadas por haber participado en el millonario robo que sufrió la compañía en su sede en la región de O’Higgins el pasado 16 de agosto.
En la querella criminal que apunta además a “todos quienes resulten responsables” de estos hechos, se detalla el rol que tuvieron en la operación Óscar Orellana y Ximena Fuentes, los dos trabajadores de Brinks que fueron cómplices y participaron también del delito.
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La querella acusa a las 20 personas de robo con intimidación y asociación criminal, pero también acusa a Fuente y Orellana del delito de revelación de secreto comercial, por ambos ser empleados de la compañía al momento del robo.
Orellana era guardia de Brinks al momento del hecho, mientras que Fuentes fue definida como “operadora de cash” por la empresa.
Qué rol cumplieron los empleados de Brinks en el robo
La querella ingresada por Brinks toma parte de la investigación de la fiscalía que ya formalizó a las 20 personas que fueron detenidas por el robo que se cifró en 11.465.818.468 pesos.
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De acuerdo a la empresa, Óscar Orellana que se desempeñaba como guardia de seguridad le abrió las puertas a los cuatro asaltantes que con uniformes azul y pelucas ingresaron a la sucursal para robar.
“Una vez en la esclusa, el señor Óscar Orellana, facilitando una vez más la acción de los antisociales, procedió a la apertura de cuatro puertas a través de la botonera que se encontraba en su puesto de trabajo, permitiendo que los cuatro sujetos lograran llegar a la ‘sala de proceso’, quienes, digitando la clave de acceso lograron ingresar y proceder al llenado de carros con cajas que contenían remesas de dinero”, detalla el documento.
Ximena Fuentes en tanto, salió a fumar al exterior de las oficinas, en compañía de otras dos operadoras y una supervisora de operaciones, minutos antes que un vehículo se estacionara junto a ellas y siete individuos a rostro cubierto, la intimidaran con un arma.
“Del análisis de los videos registrados por las cámaras de seguridad de la sucursal siniestrada, el tribunal de S.S. logró establecer que, ‘Ximena Fuentes Núñez y otras tres dependientes de la empresa Brinks salieron al exterior del establecimiento para fumar, lo que fue facilitado por el encargado de la torreta, que abrió la puerta de acceso, permitiendo que salieran. Ya en el exterior, Fuentes Núñez se asomaba en forma reiterada para mirar hacia ambos lados de la calzada. En estos instantes llegó al lugar un vehículo Maxus de color blanco, desde donde bajaron los imputados Guzmán Cid, Gumera Contreras, Cartagena Astorga y Vargas Bueno, además de otros tres sujetos desconocidos, uno de ellos premunido de arma larga tipo fusil, lo que intimidó a las trabajadoras que se encontraban en el exterior, intentando huir una de ellas hacia una empresa cercana para pedir ayuda, lo que fue frustrado por uno de los partícipes’”, detalla la querella.
La empresa también detalla en su querella que ambos extrabajadores, hoy en prisión preventiva, se reunieron dos días antes del robo con otros miembros de la banda para ajustar detalles del ilícito.
