El fiscal nacional, Jorge Abbott, designó este viernes al fiscal oriente, Miguel Ángel Orellana, como nuevo miembro del equipo a cargo de la investigación del millonario fraude que afectó a Carabineros de Chile.
Orellana tiene como tarea apoyar las indagatorias, actualmente dirigidas por el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, puesto que en el origen de las pesquisas se encontraron antecedentes vinculados a dicha zona.
Específicamente, el Ministerio Público tiene como objetivo determinar eventuales hechos que tengan relación con los delitos de fraude al fisco y malversación de caudales públicos por parte de oficiales de la institución policial, y que bordean los $8 mil millones.
La decisión de Abbott fue tomada a través de una resolución en la que, además, se designa a Eguenio Campos como fiscal del caso, mediante el artículo 19 de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público.
Dicha resolución sostiene que "atendida la necesidad de operar en varias regiones y dada la gravedad y complejidad de la investigación, se estima conveniente que la dirección de la misma, el ejercicio de la acción penal y la protección de víctimas y testigos esté a cargo de un Fiscal Regional".
Por otra parte, en el marco de una reunión con el Consejo de Defensa del Estado, Campos entregó los primeros antecedentes del caso que lleva investigando por al rededor de cinco meses al presidente de la entidad, Juan Ignacio Piña.
La reunión también contó con la participación de Abbott, en su calidad de fiscal nacional, y la directora de la Unidad Especializada Anticorrupción, Marta Herrera.
Respecto a la cita, Piña aseguró que se trató de una reunión de coordinación para analizar la forma de actuar entre las instituciones, y explicó que las temáticas principales giraron en torno al "curso de la investigación, sus tiempos y, básicamente, qué tiempo tiene el CDE para decidir su eventual intervención".
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