Ad portas del comienzo de la Copa América 2019 y la Copa Mundial de Fútbol Femenino, científicos señalaron tener pruebas de que la contaminación ambiental aumenta cuando hay partidos debido al "efecto asado".
El 14 de junio del 2014 y en medio del Mundial de Brasil, fue la primera vez que se habló de la contaminación que generaban los asados. En ese entonces, Claudio Orrego, ex intendente de Santiago, advirtió e hizo un llamado a cocinar a gas por sobre las parrillas a carbón o leña.
Hoy, y frente a los partidos que enfrentarán La Roja masculina en la Copa América y la femenina en la Copa Mundial de Fútbol Femenino, El Mercurio publicó resultados de la investigación sobre el "efecto parrillero".
El estudio se trataría de una tesis de doctorado -aún en revisión- del científico del Laboratorio de Meteorología Dinámica de París, Rémy Lapere, realizada junto al chileno Nicolás Huneeus, del Centro del Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile.
Según detallaron, distintas pruebas confirmarían que cuando Chile juega en un día feriado, fin de semana o en la víspera, la contaminación aumenta.
Por ejemplo, en el día siguiente que Chile venció a México por 7 a 0 y también tras la final contra Argentina en la Copa América Centenario, se debió declarar preemergencia y emergencia ambiental a causa de este “efecto asado”.
La investigación concluyó que “se producía un aumento (de emisiones) muy fuerte en un lapso de dos horas, que pasaba de 100 microgramos de material particulado a 400 o 500 por metro cúbico", explicó Huneeus.
Respecto al próximo partido que jugará la selección chilena en la Copa América contra Ecuador el 21 de junio, el experto francés comentó que: "Mi apuesta es que si las condiciones metereológicas se dan, habrá un peak en la contaminación".