Al igual como ha ocurrido en diferentes países del mundo, una de las consecuencias de la cuarentena se ha podido observar en Chile, específicamente en la región Metropolitana.
Gracias a la medición del Espesor Óptico de los Aerosoles desde el 15 de marzo hasta el 14 de abril, se logró identificar que en comparación el mismo periodo de 2019 se redujo en aproximadamente un 30% la contaminación en la ciudad.
El informe “Cuarentena y contaminación en el cono Sur”, liderado por Raúl Cordero del Grupo de Investigación Antártica de la U. de Santiago, explica que el Espesor Óptico de los Aerosoles es “una medida del espesor de la capa de contaminación que cubre nuestras ciudades”.
Ante esto, “nuestras mediciones en Santiago sugieren que las restricciones asociadas a la cuarentena han influido en una caída de entre 20 y 30% en el Espesor Óptico de los Aerosoles” en la capital, destacó Cordero en El Mercurio.
“Los datos (…) muestran una importante caída en la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en Santiago, asociada a las restricciones a la movilidad impuestas por la epidemia del coronavirus”, sentencia el documento.