Eclipse solar: qué es la corona solar y por qué los científicos tienen la oportunidad de estudiarla
Dos minutos y seis segundos. Ese es el breve instante de tiempo que un grupo de científicos espera con ansias de cara al martes 2 de julio.
Ese día, Argentina y Chile podrán apreciar un eclipse solar total, mientras que en el resto de Sudamérica y parte de Centroamérica se verá parcialmente.
Y si bien este espectáculo celestial atraerá a cientos de miles de turistas, el mismo tiene un interés particular para los físicos y astrónomos que va más allá de su belleza.
"Esta es una oportunidad tremenda", le dice a BBC Mundo el físico Vyacheslav Lukin, director del Programa de Física de Plasma de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) en Estados Unidos.
El equipo de Lukin estará en Cerro Tololo, Chile, donde se encuentra el observatorio de la NSF.
Su objetivo es estudiar a la verdadera protagonista de la función: la corona solar.
En medio de la oscuridad, la corona es el halo de luz que será visible alrededor de la Luna.
Ese anillo luminoso, que desde la Tierra parece estático, en realidad es una región de violentas explosiones que lanzan plasma, un gas súper caliente y con carga electromagnética que conforma la atmósfera exterior del Sol.
Entonces, ¿qué es la corona solar y qué esperan aprender de ella los investigadores durante el eclipse?
Gases y magnetismo
"Cuando la Luna bloquee al Sol, podremos apuntar nuestros telescopios, eliminar todo el ruido exterior y lograr imágenes conmáxima resolución y contraste", explica Lukin.
Por eso los eclipses son instancias tan especiales para los físicos de plasma.
Y en este caso en particular se suma el hecho de que el fenómeno pasará por Chile, donde ya existen varios observatorios astronómicos internacionales.
Lo que le interesa observar en detalle al equipo de Lukin es cómo se comporta el plasma en la corona solar, una región de gran magnetismo y gases extremadamente calientes.
Esta región del sol aún guarda muchos enigmas.
Uno de ellos, por ejemplo, es que contrario a lo que se podría pensar, es más mucho más caliente que la superficie del Sol.
Mientras la superficie solar ronda los 6.000 Cº, la corona tiene una temperatura 400 veces mayor, de varios millones de grados. ¿Por qué? Esa es una tarea que los físicos tienen pendiente.
Pero, al mismo tiempo, la corona es menos densa y millones de veces más tenue que el disco visible del Sol.
Es por eso que, cuando la Luna bloquea al Sol durante un eclipse total, por fin se logra ver la corona en gran detalle.
¿Para qué estudiarla?
La corona solar es una región clave para entender y predecir los fenómenos climáticos del espacio, que ocurren cuando el Sol lanza poderosas columnas magnéticas, llamadas "eyecciones de masa coronaria".
Estas explosiones pueden expulsar unas mil millones de toneladas de plasma solar.
Estas eyecciones pueden tener un efecto sobre las redes eléctricas y las telecomunicaciones en la Tierra. Un ejemplo fue el llamado evento Carrington en 1859, cuando una feroz tormenta solar quemó cables de telégrafo en varias partes del mundo.
Según explica la NSF, en un mundo conectado electrónicamente como en el que vivimos hoy, esas tormentas magnéticas representan un riesgo mucho mayor.
¿Cómo interactúan el plasma y los campos magnéticos que calientan la corona y producen esas llamaradas? Esa es otra pregunta que aún no tiene respuesta.
En busca de respuestas
Como explica Lukin, el plasma que conforma la corona solar está presente en el 99,99% de la materia visible del universo y también está presente en muchas formas en nuestro planeta.
El plasma está compuesto de partículas altamente cargadas y con alta energía cinética.
Las estrellas, por ejemplo, son esencialmente masas de plasma extremadamente caliente.
Por todo ello los científicos consideran al plasma el cuarto estado de la materia.
Los expertos creen que entender más sobre cómo se comporta el plasma, podría significar avances en áreas como la producción de energía, la exploración del Sistema Solar e incluso el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
Para Lukin, entender la corona y su plasma es una forma de avanzar en las bases de la compresión de nuestro universo.
Por eso, durante este eclipse la NSF conducirá varias observaciones para analizar el color, la forma y la temperatura actual de la corona y su campo magnético, una materia que de alguna manera está en todo nuestro universo y que aun así, guarda muchos misterios.