El Ministerio Público se encuentra indagando posibles delitos vinculados a la revelación de secretos, negociación incompatible, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en la compra de los terrenos en Machalí.
En esta ruta diversas personas vinculadas a la empresa Caval han tenido que acudir a prestar declaraciones. Natalia Compagnon, esposa de Sebastián Dávalos –hijo de la Presidenta Michelle Bachelet- esta semana declaró por nueve horas ante la Fiscalía Regional de O’Higgins y al día siguiente habló por primera vez con la prensa en el diario La Segunda..
Los antecedentes entregados por la nuera de Bachelet, habrían sido detallados–en extenso- en una declaración de ocho carillas que se encuentran en manos de la fiscalía a las que La Tercera publica.
Entre las claves, reveló una parte hasta ahora desconocida del negocio: que la mitad de la ganancia de este 50% -según sostuvo ante el fiscal- iba a manos de Patricio Cordero y Juan Díaz, dos conocidos dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
El negocio en Machalí terminaría reportando $1.400 millones de los cuales la mitad correspondería a la dupla Cordero-Díaz y la otra mitad para Compagnon y Valero.
Cordero desempeñó el cargo de administrador municipal de Joaquín Lavín cuando éste fue edil de Santiago y Las Condes. Díaz por su parte, se hizo conocido cuando fue contactado en medio del caso Spiniak, por el entonces presidente de la UDI, Pablo Longueira, para desvirtuar el testimonio de Gema Bueno en contra del senador Jovino Novoa.
Acorde con las declaraciones de Compagnon, ella desconoce si existe un contrato escrito sobre la entrega de la mitad de las ganancias hacia los dirigentes de la UDI, pero asegura que aceptó el acuerdo, aunque “le parecía injusto”.
En esa misma línea, reveló que el negocio en Machalí terminaría reportando –una vez pagados los créditos y otras deudas asociadas-, $1.400 millones de los cuales la mitad correspondería a la dupla Cordero-Díaz y la otra mitad para ella y Valero, recibiendo finalmente $350 millones cada uno.
Afirmó en su declaración además, que a fines de febrero, Caval entregó dos cheques en garantía a Juan Díaz, lo que tenía un monto final de $800 millones.
La esposa de Dávalos, sin embargo, negó ante el fiscal haber conocido directamente a los actores clave que se involucraron en la transacción, como el propio síndico Herman Chadwick, la arquitecta Cynthia Ross, el director de Obras de la Municipalidad de Machalí, Jorge Silva, e incluso Sergio Bustos, quien a través de una demanda laboral, “destapó” el caso Caval.
En ese contexto, Compagnon afirmó haber conocido a Patricio Cordero en febrero de este año y con respecto a Victorino Arrepol –el asesor comercial de Caval- señala haberse reunido con él sólo en tres ocasiones, ya que éste se entendía con su socio, Mauricio Valero.
La nuera de la Mandataria declaró haberse enterado una semana antes de la publicación de Qué Pasa, que el negocio saldría a la luz pública.
La versión del abogado de Sergio Bustos
El abogado de Sergio Bustos, Rodrigo Lillo, quien llevó a cabo la demanda laboral que terminó por destapar el caso Caval, reconoció que entre las labores que cumplió su cliente en la empresa, se encontraba la de “dilatar las negociaciones” relacionadas con la millonaria adquisición de predios en Machalí, debido a que la firma no contaba con los recursos.
El profesional entregó los detalles sobre las operaciones realizadas por la firma perteneciente a la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, en entrevista con El Mercurio.
la empresa consiguió la opción de compra de los terrenos en Machalí, sin contar con los medios necesarios para concretarla
El abogado señaló que la empresa consiguió la opción de compra de los terrenos en Machalí, “sin contar con los medios necesarios para concretarla e iniciaron una carrera frenética para conseguir los fondos”. A lo anterior, agregó que “ahí hacían distintas maniobras financieras para mantener vigente la opción”.
“De hecho, parte de las gestiones que hizo Bustos a nombre de Caval eran para dilatar las negociaciones con el síndico, porque no tenían plata”, precisó.
“Es un misterio, sencillamente no sabemos que pasó”, indicó y además se refirió también a los supuestos correos electrónicos cuya existencia ha sido rumoreada en los últimos días, ligados a Victorino Arrepol, otro asesor de Caval con quien Bustos está distanciado.
Dentro de estos antecedentes se cuenta con un correo que mencionada al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, “Victorino me escribió en enero, pidiéndome que no usara el correo relativo al ministro como prueba en el juicio, porque era falso. Me dijo que estaba muy arrepentido de haberlo hecho y que por favor no lo presente, porque es falso”, afirmó.