Diego Arraño, el líder del ala radical de los secundarios
Diego Arraño, el líder del ala radical de los secundarios
Fue uno de los principales ideólogos de la sorpresiva irrupción a La Moneda el pasado 24 de mayo, cuando los estudiantes llevaron un lienzo que decía "notifíquese: hoy comienza la ofensiva". Pocos días después, advirtió al Ejecutivo que se preparara, pues "no los dejaremos gobernar".
Como presidente del Centro de Alumnos del Internado Nacional Barros Arana (INBA), estuvo a cargo de una toma que dejó cerca de 500 millones de pesos en destrozos. Y ayer participó en la irrupción al edificio del ex Congreso, para "funar" a la alcaldesa de Santiago por su decisión de desalojar el Inba. "Lo único que ha hecho es tener boletas de SQM en vez de estar acá", dijo poco antes, aludiendo a la edil PPD.
Se trata de Diego Arraño, vocero de la ACES, alumno de tercero medio que integra la organización "Ofensiva secundaria", formada por estudiantes que se definen de "izquierda revolucionaria".
Arraño es visto como uno de los principales impulsores de la “radicalización” de los secundarios durante las últimas semanas.
Una línea dura que podría tener una nueva demostración el próximo domingo, cuando en varias comunas del país se realicen elecciones primarias. Arraño ya llamó a tomarse los establecimientos educacionales que estén designados como lugares de votación. "No creemos en la institucionalidad. Entendemos que la institucionalidad está totalmente viciada. Entonces no dejaremos que los políticos corruptos hagan sus elecciones y hagan todo su escena bastante barata en nuestros establecimientos. No vamos a dejar que nuestros recintos educacionales sirvan para que ellos hagan sus primarias", señaló Arraño a T13.cl.
Rap, feminismo, el "Ché" y Paulo Freire
Una hora y 15 minutos toma el trayecto desde la casa de Diego Arraño (16), en Pudahuel, hasta el Barros Arana, en Santiago Centro. El alumno de tercer año medio es uno de los muchos que no aloja en el internado. Una de las razones –dice- son las condiciones “precarias” del establecimiento.
Arraño es alumno del electivo artístico. Si bien le gusta el teatro –admira al fallecido dramaturgo chileno Andrés Pérez, autor de entre otras obras “La negra Ester”- en los últimos años ha estado más atraído por la pintura.
El rap y la cumbia son parte de sus gustos musicales. Ana Tijoux y Villa Cariño forman parte de sus preferencias. Cuenta que ha leído
a Paulo Freire, académico brasileño que ha teorizado sobre la pedagogía crítica, además de autoras emblemáticas del feminismo: Simone de Beauvoir y Emma Goldman.
“Me considero feminista. Si queremos cambios estructurales y queremos erradicar la desigualdad dentro de la educación también tenemos que erradicar la desigualdad por tu género o tu sexo. No podemos crear desigualdad por tu aspecto o por tu cuerpo si queremos erradicar la desigualdad por quien tiene más y quién tiene menos plata en el bolsillo”, cuanta el estudiante, quien señala que una de las prioridades debe ser terminar con los colegios “para hombres” y “para mujeres”.
El dirigente de la ACES es enfático además en tomar distancia de los diputados Gabriel Boric (IND), Giorgio Jackson (RD), Camila Vallejo (PC) y Karol Cariola (PC), quienes llegaron al Congreso tras desempeñarse como dirigentes universitarios.
“Ellos no son parte del movimiento estudiantil, ellos están en el Congreso y nosotros no creemos en la institucionalidad, porque por mucho que pueda ir un Paulo Freire o un Che Guevara al Congreso no le va a funcionar porque hoy día la institucionalidad está viciada”, señala.
Arraño explica que “no creemos en la institucionalidad porque no se pueden hacer cambios desde el Congreso. Hoy día los cambios se hacen en nuestros colegios, en las universidades, en las poblaciones y los trabajos”.
Diferencias internas
La distancia con la “institucionalidad” se extiende al discurso crítico que Arraño mantiene también ante los partidos. Algo que ha gatillado diferencias con los líderes de la otra gran organización de estudiantes secundarios: la Cones.
“Por parte de la Cones existen militantes de partidos de la Nueva Mayoría (…) Hay diferencias. Efectivamente ellos han salido apoyar la reforma de la cual nosotros creemos que no es factible, ellos han salido a apoyar y no entienden que el gobierno no funciona”, dice Arraño a T13.cl
Aunque no los nombra, en la Aces mantienen una visión crítica de los voceros de la Cones: José Corona, de la Juventud Comunista; y Marcelo Correa, de Revolución Democrática, partido del diputado Jackson.
Las discrepancias han sido públicas. La Aces no invitó a la Cones a la “invasión” de La Moneda en mayo pasado. Algunos días después, Arraño lanzó su advertencia de que no “dejaría gobernar” al Ejecutivo. Ante esto, Corona señaló que “tirar frases siendo muy cabeza de pistola se presta para la mala interpretación. Distinto hubiese sido si dice no los dejaremos gobernar para los empresarios de la educación (…) Tiene que ser responsable a la hora de plantear ideas. Junto con las Aces estamos por una mejor educación, pero si caemos en la irresponsabilidad política de estar hablando de manera tan incendiaria y sin plantear las ideas va a volver a ocurrir lo mismo”.
Además, la noche del martes pasado la Cones anunció su decisión de bajar su convocatoria a la marcha de este miércoles, luego de que la Intendencia metropolitana no autorizara el recorrido propuesto. La decisión dejó con escaso margen a la Aces, que finalmente también llamó a no marchar y realizar “concentraciones” en los establecimientos.
En conversación con T13.cl., Arraño califica de “irresponsable” la acción de la Cones, pues señala que su bajada de la movilización no fue acordada: “Para qué hablamos de unidad si no la ejercemos”.
Marcelo Correa de la Cones difiere de lo planteado por Arraño: “Esto fue una decisión en conjunto, si los compañeros de la Aces tienen esa posición es respetable, pero creemos que era necesario bajar la marcha. Primero, porque no estaba autorizada y porque queríamos empezar a empatizar con la ciudadanía. Si no podemos marchar autorizados, claramente se van a dar desmanes”.
“Educación a cargo del Estado”
“Nosotros hemos sido bastante autocríticos. De hecho, nosotros constantemente hemos dicho que criticamos los actos de violencia, el deterioro del establecimiento educacional, criticamos todos los actos que le quitan el foco a las demandas del movimiento estudiantil. Hoy día por culpa de esto, el deterioro en el INBA se ha estado hablando solamente de destrozos y no se está hablando sobre educación. Hoy día son 100 colegios a nivel nacional que se están movilizando y solamente nos estamos preocupando de uno”, señala el dirigente en conversación con T13.cl, aludiendo a los millonarios destrozos en al Barros Arana.
Arraño reconoce que la situación se les escapó de las manos: asegura que esas salas estaban encadenadas. “La gente que nosotros pillamos ahí adentro las vetamos y las echamos del establecimiento; no podían entrar. Y eso pasó en la primera semana. Más allá de que tuvimos sacar a harta gente y después de eso teníamos que arreglar, estábamos haciendo un llamando a ordenar y limpiar y justo nos empezaron a desalojar. Tuvimos la mala suerte que nos vinieron a desalojar”.
Más allá de la envergadura de los daños registrados en su liceo, Arraño defiende lo que califica como sus objetivos de fondo y plantea que son tres los ejes de sus demandas: “queremos que la educación sea estatal, que el Estado se haga cargo de los liceos y que exista un financiamiento directo, no puede ser vía voucher, debe ser vía aportes basales, que todos los establecimientos tengan un monto fijo según las necesidades del proyecto educativo”.
Por otro lado, señala que “tenemos la necesidad de una educación democrática, donde existan consejos resolutivos en todos los colegios de Chile y que los cuerpos administrativos sean elegidos por la comunidad -estudiantes, profesores, apoderados, trabajadores, etcétera. Y el último punto es una educación feminista, no podemos dentro de las lógicas de competencia, discriminación y de desigualdad existen lógicas machistas que tenemos que erradicar”.
Consultado sobre las razones por las cuales rechazan el proyecto del gobierno, que apunta precisamente a desmunicipalizar los establecimientos públicos, el dirigente explica que “nosotros hablamos de una desmunicipalización efectiva. Que no puede ser que los colegios pasen a agencias locales, porque en la agencia local el director lo elige la Presidenta. Nosotros creemos en una estatización, que los colegios pasen al Estado y el Estado le entregue un financiamiento directo a las instituciones y que sean las instituciones las que administren estos recursos”.
