Muchas personas intentan dejar de fumar y eligen la opción de utilizar vaporizadores para atenuar las ganas de consumir un cigarrillo.
Sin embargo, esta sustitución no es necesariamente positiva para el organismo. De acuerdo a lo señalado por el doctor Fernando Descalzi, broncopulmonar de la Clínica Alemana estos aparatos no son mejores que las terapias tradicionales para dejar de fumar.
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“Los vaporizadores son dispositivos que vaporizan líquidos que tienen aromas o que tienen nicotina derechamente. También hay otros que son los calentadores de tabaco que no producen la combustión a mil grados, sino que menor”, explicó el especialista.
El médico aprovechó de aclarar que todos estos “entregan nicotina -en general-, todos ellos mantienen la adicción, y lo que es peor, no han demostrado científicamente que tengan, comparado con el tratamiento convencional, una utilidad para dejar de fumar”.
Incluso, Descalzi señaló que en el último tiempo, se ha visto que contienen sustancias que pueden producir cáncer e irritación de las vías respiratorias: “Es decir, no solamente no son mejores que la terapia convencional, sino que también pueden ser perpetuadores e iniciadores de la adicción al tabaco y además produce daño”, agregó.
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