Este miércoles 10 de ocubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, que cada año busca generar conciencia sobre las enfermedades mentales y su tratamiento, y de paso eliminar el estigma asociado a este tipo de patologías.
En conversación con T13.cl, expertos en este tema explicaron cuáles son los trastornos que más afectan a los chilenos, cómo identificarlos y las graves consecuencias que pueden generar si no se tratan a tiempo.
Depresión
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2020 la depresión ocupará el segundo lugar en la lista de enfermedades que generan discapacidad y muerte prematura, y para 2030 ocupará el primer lugar de las enfermedades que padecen los humanos.
Pedro Retamal, psiquiatra y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, indica que "hace algunas décadas las cifras referentes a la población con depresión rondaban entre el 4 y el 5%. Actualmente las cifras llegan al 10%, pero si consideramos los síntomas depresivos, esta cifra se dispara a entre un 15 y un 18%".
"La depresión es una enfermedad que en su versión más pura comienza entre los 20 y los 30 años en la mayoría de las personas, que es cuando viven sus primeros episodios depresivos. La persona sufre varios de estos episodios durante su vida", complementa Retamal.
Los síntomas más relevantes son sentir un ánimo más bajo y una incapacidad para disfrutar las cosas de la vida. Otros síntomas son los trastornos alimentarios, el insomnio o la hipersomnia. "También comienzan a sentir angustia, y cuando está más avanzada la depresión pueden aparecer ideas de que no vale la pena vivir, y finalmente ideas de muerte y suicidas".
Trastornos ansiosos
"En segundo lugar están los trastornos ansiosos, que afectan a entre un 7 y 10% de la población, que es harto", indica Pablo Salinas, psiquiatra y académico de la Universidad de Chile.
"Los más frecuentes son los Trastornos de Ansiedad Generalizada. Los síntomas tienen que ver con muchos factores que generan estrés, como la relación con otras personas y las multitudes en la calle, entre otros", apunta.
Salinas agrega que las personas con este trastorno se sienten fatigadas, tienen trastornos del sueño, tensión muscular, dolores de cabeza, dolores de cuello, se sienten nerviosos, tienen a sobresaltarse, y a veces presentan sudoración.
También asegura que si es muy fuerte la ansiedad, los afectados sienten náuseas o tienen diarrea. "Es muy frecuente que estas personas desarrollen síndrome de intestino irritable, que antes se llamaba colon irritable".
No son capaces de relajarse ni de concentrarse, tienen un miedo constante a salir de la casa, a las situaciones complicadas y a tomar decisiones.
Adicción a las drogas y alcohol
Según la OMS, la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Es una enfermedad progresiva y fatal, caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad.
Para poder hablar de dependencia física y psicológica las personas deben presentar un fuerte deseo o necesidad de consumir la sustancia, dificultades para controlar dicho consumo, síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo, tolerancia y el abandono progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia, entre otros síntomas.
Retamal indica que la adicción es una enfermedad muy grave por el impacto que tiene en la salud mental y física.
"Las adicciones están provocando que las cifras de depresión y bipolaridad se eleven aún más, pues producen cambios metabólicos en el cerebro que hacen que las enfermedades se hagan más difíciles de tratar, y con más repercusiones sociales y daño cerebral", dice Retamal.
Los tratamientos
Ambos especialistas coinciden en que para todos estos trastornos el tratamiento puede ser farmacológico y terapéutico o una suma de ambos.
"Cuando son cuadros leves, la psicoterapia es el tratamiento recomendable, pero cuando el trastorno afecta la vida diaria, el tratamiento es farmacológico", dice Salinas
El Dr. Retamal, por su parte, indica que "sobre todo en la depresión, en los trastornos ansiosos y en la enfermedad bipolar, los resultados terapéuticos son bastante eficaces y la mayor causa de recaída es la suspensión del tratamiento".
Ademas están las medidas generales que contribuyen a prevenir las enfermedades psíquicas, como el ejercicio fisico, mantener una dieta apropiada, controlar el peso, evitar la obesidad y mantener las horas adecuadas de descanso y sueño.
Los doctores aconsejan que al reconocer algunos síntomas es importante hablar con alguien de confianza y acudir a un especialista para averiguar que trastorno nos está afectando, para así iniciar el tratamiento de la manera más rápida y oportuna posible.