El Seremi de Obras Públicas de Valparaíso, Yanino Riquelme, y la delegada presidencial de la misma región, Sofía González, presentaron, este viernes, el protocolo de mudanza que confeccionaron junto a la mesa técnica que se conformó para intentar dar solución a los vecinos de los edificios que se han visto afectados por el socavón en Viña del Mar.
Si bien los vecinos de los edificios de Avenida Borgoño fueron desalojados los días después que apareciera un socavón en las cercanías, ahora se confeccionó un protocolo para que puedan retirar sus pertenencias de aquellos lugares.
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La delegada González anticipó que utilizarán tecnología de la gran minería para realizar maniobras seguras.
“Hemos establecido algunos criterios. Se va a utilizar tecnología que habitualmente se utiliza en la gran minería en nuestro país, se van a instalar prismas censores que tienen que generar una línea base para que podamos, ante cualquier situación que revista algún tipo de inestabilidad, se pueda cancelar el procedimiento de mudanza”, detalló González.
“Este protocolo ha sido visado propuesto y definido por el equipo de expertos que está en la mesa técnica que convoqué para que revisara en particular esta situación, siempre entendiendo que es una necesidad de los vecinos retirar sus enseres, pero también que no vamos a dudar en tomar decisiones que vayan en la dirección de cuidar a las personas”, agregó.
Protocolo de mudanza por socavón
Desde la Seremi de Obras Públicas anticiparon que los trabajados en el lugar, que consisten en reparaciones y hasta en rellenar el socavón, podrían demorar entre doce y catorce meses.
Por esto que las labores de mudanza comenzarán la próxima semana. Estas se realizarán en orden, por turnos, y con horario definido.
Los turnos serán de martes a viernes de 10.00 a 20.00 horas y sábados de 10.00 a 14.00.
Serán dos grupos por edificio, compuesto cada uno de cinco personas, con una temporalidad de dos horas. El orden lo deberá definir la administración de cada edificio y su aplicación depende de que la empresa a cargo de los trabajos de instalación de los sensores.
La delegada González aseguró que “no se han identificado nuevos deslizamientos de tierra, pero sí hay un evidente riesgo en una zona que está abierta y que ante cualquier situación ajena al control director que eso puede tener, un sismo, una lluvia, puede revestir algún riesgo, y por eso hemos sido conservadores al momento de tomar decisiones”.